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Una de las pistas claves fue el automóvil en el que huyeron tras el atraco, un Chevrolet Corsa Classic gris que quedó registrado en las cámaras de videovigilancia ubicadas en inmediaciones del lugar del hecho y por declaraciones de vecinos.
Fue así que los investigadores se dirigieron a la localidad de 25 de Mayo, donde ubicaron un rodado similar que es propiedad de la madre de uno de los sospechosos, más precisamente quien habría sido el conductor del vehículo el día del hecho.
El Corsa fue incautado y se allanó la vivienda de alquiler del presunto chofer de la banda, domiciliado en Campo Grande. Allí se secuestraron varios teléfonos celulares, pendrive y guantes de látex de color negro.
Se confeccionó un identikit del involucrado y, orden judicial mediante, un entrecruzamiento de llamadas telefónicas. Además, se profundizó el análisis de filmaciones de cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones del hecho y las correspondientes a la División Video Vigilancia de Oberá.
Vecino
De esta manera se determinó que no sería ajeno al hecho un vecino de las víctimas (domiciliado a 200 metros), conocido como “La Roca” y vinculado a la práctica de las artes marciales. Dicho individuo, de 30 años, fue detenido, al igual que su presunto cómplice de 27 años, quien solía visitarlo con frecuencia y actualmente debería tener prisión domiciliaria en Puerto Iguazú.
En el inmueble del deportista los efectivos incautaron un guardapolvo color blanco tipo chaquetilla, un buzo gris con capucha, un par de guantes negros y un par de borceguís negros, (elementos que la policía cree que utilizaron los acusados).
Pensaban seguir los robos
Un dato no menor es que la policía incautó en la casa de “La Roca” una tablilla con mapas varios, presumiblemente domicilios marcados para comisión de hechos delictivos, indicaron las fuentes.