¡Tenga piedad tus ojos Señor
a tanta lágrima!
¡Vuelca tu misericordia
que es necesaria!
Tu pueblo recién comprende
lo esencial de la vida cotidiana
y es el hoy y el ahora
que nos llamas
a ser mejores que el mañana
A buscar la verdad,
la justicia, la honradez
A tirar la mentira
el egoísmo y el poder
Respetar a los demás
como a uno mismo
sin perder la paz
obrando con altruismo,
perdonar y ser perdonado
A todos. Con sencillez
¡Ser siempre útiles con el prójimo
sin altivez!
Hoy la humanidad entera llora,
llora esperanzada
El mundo sufre abatido
Sentirse derrotado: no es consentido
El lamento es unánime
¡Es entero!
¿Dónde está la calma a esta locura?
Empecemos de nuevo
la penuria pasará
si obramos bien
Encausaremos la vida
Con mucho amor, ¡por doquier!
La vida nos dará fuerza
y la fuerza de vida libertad
seguiremos la buena conducta
del saber
Para vivir con dignidad.
Por Marily
María Adela Bistoletti de
Mazzanti/ Maestra y Profesora.
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