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El menor de 7 años, cuya madre denunció que fue abusado sexualmente por un hombre cuando regresaba a su domicilio, ratificó sus dichos en Cámara Gesell. Así lo anunció su progenitora a PRIMERA EDICIÓN, ayer tras realizarse la medida judicial ordenada por la jueza de Instrucción 5, Selva Raquel Zuetta.
Debido a que dos diagnósticos médicos no hallaron lesiones compatibles con abuso en la víctima, la magistrada ordenó que la causa continúe bajo investigación pero, hasta anoche, no había sospechoso firme demorado por el hecho.
Ayer por la tarde se descartó que se ordenaría una nueva Cámara Gesell, ya que para algunos investigadores la declaración del menor no habría sido del todo convincente.
Pero esto fue negado por fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN y se adelantó que la jueza reunirá los elementos de prueba necesarios antes de emitir una orden de arresto.
El ataque, según lo relató el niño, fue el sábado 8 de agosto pasado, sin embargo no dijo nada por temor a las amenazas del agresor. Tras una serie de exámenes en el hospital local le diagnosticaron “hemorroides”.
La madre (38 años) sospechó que algo no andaba bien y luego de dialogar con su hijo éste finalmente se quebró y rompió el silencio. Fue así que la causa se judicializó recién el jueves 13 de agosto, con la presentación de la denuncia.
Una de las primeras medidas de la Justicia fue citar a la médica que revisó al menor, quien ratificó que no encontró signos de un ataque sexual. Se convocó a un segundo especialista que coincidió en el diagnóstico. De esta manera pasaron los días hasta que la madre decidió hacer público lo sucedido, sacando el caso a la luz el pasado lunes, tal como publicó este Diario.
Ese mismo lunes la familia de la víctima convocó a una marcha en el barrio Juan Pablo II, donde residiría el acusado que señaló el chico. Una segunda movilización tuvo lugar ayer mientras se desarrollaba la Cámara Gesell. Un numeroso grupo de vecinos volvió a marchar en forma pacífica por calles y avenidas de Alem en pedido de pronto esclarecimiento del hecho.
La madre del menor, dialogó ayer con este Diario y manifestó que notó a su hijo “tranquilo, contó todo como la primera vez. Había psicólogos y funcionarios judiciales. Mi hijo relató que fue atacado esa noche por un joven al que reconoció. Que todo sucedió cuando salió de jugar al fútbol con amigos ese sábado (8 de agosto) y cuando pasaba por una calle ubicada en el límite del barrio Misionerita (donde reside el menor) y Juan Pablo II fue agredido”.
Se solicitaron nuevas pericias para continuar con la instrucción pero no se aventuran detenciones inmediatas.