
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, fue destituido temporalmente por la Corte Suprema de Justicia por presunta corrupción en la compra de suministros y servicios médicos para combatir el brote de COVID-19, dijeron fiscales brasileños en un comunicado.
Witzel, quien será suspendido de su cargo durante 180 días, también enfrenta un proceso de juicio político por investigaciones de corrupción.
En un comunicado, los abogados de Witzel dijeron estar sorprendidos por la decisión del tribunal, al tiempo que esperaban tener acceso a los documentos que detallen las acusaciones en su contra.
La supuesta trama, según los fiscales, consistía en utilizar organizaciones no gubernamentales contratadas para combatir enfermedades, como el COVID-19, para malversar dinero para políticos.
Ex aliado de Bolsonaro
Brasil aceleró las tensiones políticas con una operación anticorrupción de la Policía Federal (PF) en residencias del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, ex aliado del presidente Jair Bolsonaro, a quien acusó de haber instalado el “fascismo” y una “dictadura” que persigue a críticos, en el marco de la una investigación sobre fraude en la contratación de insumos contra la pandemia de Covid-19.
Bolsonaro, entre risas, felicitó en mayo pasado a la PF por la operación contra Witzel, un ex juez ultraderechista con el que hizo campaña conjunta en 2018 -cuando ambos fueron electos- y que se convirtió en un rival por las diferencias en la pandemia y porque la policía de Río investiga al senador Flavio Bolsonaro, hijo del primer mandatario.
Fueron 12 allanamientos que incluyeron la confiscación de los teléfonos celulares de Witzel y su esposa, Helena, una abogada cuyo estudio jurídico asesora a personas investigadas de cometer fraudes en compras gubernamentales de emergencia para enfrentar la pandemia y equipar hospitales.
“Felicito a la PF; me enteré por los medios; felicitaciones a la PF“, dijo Bolsonaro en mayo pasado haciendo la señal de que estaba sonriendo por debajo del barbijo, al hablar con periodistas y militantes en la puerta del Palacio de la Alvorada.
Para Witzel, esta megaoperación en su contra es una “interferencia evidente” del gobierno nacional y “la instalación en el país del fascismo” y de una “dictadura persecutoria”.
Witzel afirmó que la Policía Civil (investigaciones) de Río tiene “pruebas suficientes” para detener por lavado de dinero y corrupción al actual senador Flavio Bolsonaro.
Witzel fue blanco de diferentes allanamientos, incluida su residencia oficial, en el marco de la investigación por un supuesto fraude en la contratación de empresas de salud para la construcción de hospitales de campaña contra la pandemia de coronavirus.
Fuente: Télam y Medios digitales