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Desde la Asociación Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) consideran que el kilo de brote de té puesto en secadero debe valer $14. Además, exponen que “no aceptamos el precio de garantía para el brote de té puesto en secadero que fue sugerido en la última reunión de la Comisión Provincial del Té (COPROTÉ)”.
En el encuentro donde participaron funcionarios provinciales, municipales, productores y referentes de la industria no lograron un acuerdo para fijar el precio de la materia prima.
Desde el sector productivo presentaron varios números. Es así que -algunos- consideraron que la materia prima debe estar en $6,30, otros optaron por los $7 y, otro grupo indicó que debe costar $14. Mientras que la industria que empezó con un precio bajo, terminó ofreciendo unos $6. La ley de COPROTÉ establece que los precios deben ser fijados antes que culmine el mes de agosto, por lo tanto -de no haber acuerdo- será el Ministerio del Agro y la Producción quien establezca los valores para la próxima zafra.
Se debe recordar que el kilo de brote de té tenía como precio fijado $4,27; sin embargo los productores aseguran que los secaderos pagaban un valor menor y que rondaba los $3.
En la nota enviada al titular de la cartera agraria, Sebastián Oriozabala, desde APAM sostuvieron que “al no existir mecanismo de control certero con estrategias de fiscalización y trazabilidad cualquier precio que se fije será nuevamente incumplido”. Apuntaron que “de acuerdo a la grilla de costos y al valor de ventas un kilo de té seco se exporta a razón de 1,20 dólares o sea $90”.
Y remarcaron que “la distribución porcentual de los beneficios que genera la actividad es la siguiente: sector productivo primario 4,40%; sector costos de producción 22,26% y el sector industrial 73,30%”.
Asimismo, aseguraron que “todas las acciones realizadas han fracasado y seguirán fracasando si seguimos este camino donde el sector empresarial, que es un poderoso instrumento de compra de materia (brotes de té y té en rama), no actúa de manera responsable ni contribuye al desarrollo sostenible”.
Desde APAM manifestaron a PRIMERA EDICIÓN que “la situación tealera necesita un cambio rotundo porque lo único que vemos es que quedan sólo los grandes; es decir se debe salvar a las pequeñas empresas y a los productores”. Contaron que “hoy muchos están dejando el té y eligen plantar yerba”.
Enfatizaron que “se pide precios razonables para aguantar la actividad y generar mano de obra”.