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Dichos transformadores se colocarán en el acceso a la ciudad sobre la ruta provincial 13 y que permitirían una mejora del servicio.
Es que el principal inconveniente siempre estuvo en las líneas de alta tensión que llevan la energía desde San Vicente hacia El Soberbio. Tras la movilización popular a principios de 2019, la prestataria comenzó a mejorar esos tendidos, además de realizar reparaciones de las líneas de distribución en la zona urbana y la rural.
Pero parte de esa mejora en infraestructura depende de la instalación de los transformadores que tienen que ser instalados en la planta de energía en el acceso por la ruta 13.
“Si bien esta etapa del proyecto ya debería estar concluida, las demoras en la ejecución privan a El Soberbio de usufructuar dos transformadores valuados en más de 50 millones de pesos, que se encuentran listos para operar, pero que no podían ser instalados por la falta de esta construcción”, apuntaron desde la Municipalidad a través de un comunicado de prensa.
Por eso ahora la Comuna decidió “apurar” la tarea y apuntalar con trabajo propio la inversión de la ex EMSA. “Con el objetivo de mejorar la calidad de energía en nuestra ciudad, el Municipio realizó una inversión en estructura de concreto, que se convertirá en la base de los nuevos transformadores de la línea de alta tensión que alimenta a El Soberbio”, explicaron.
Se espera con ansias que estos nuevos transformadores entren en funcionamiento antes de la temporada estival, que es cuando aumenta mucho el consumo de energía y es cuando se siente más el colapso energético. Al menos, desde el Municipio ven que esta obra va a ser “un avance importante” para la solución definitiva de la energía eléctrica en todo el municipio: “Permite suplir la demanda creciente de energía de calidad, ya que la baja tensión en un inconveniente bastante común, sobre todo en la zona rural”.
El Soberbio siempre tuvo un grave déficit energético y su ubicación geográfica le valió ser el último eslabón de la cadena energética. Su constante crecimiento poblacional genera también demandas de energía e inversión para las líneas de trasporte y de distribución dentro de la ciudad y los sectores rurales.