
Usuarios del Sistema Integrado de Transporte Misionero juntan firmas para permitir el ingreso de otras empresas y para reclamar por un mejor servicio.
El titular de la Unión de Presidentes y Dirigentes Sociales, Daniel Morel, comentó a PRIMERA EDICIÓN que este jueves elevarán un petitorio al Ejecutivo municipal de Posadas para que autorice operar a la firma Bencivenga en todos los barrios de la ciudad.
En este contexto, en Garupá iniciaron una campaña a través de la plataforma digital Change.org donde ya sumaron más de 1.600 firmas para “terminar con el monopolio” del transporte público y pedir la intervención de otras líneas.
Esta semana también arrancarán la recolección de firmas en distintos puntos de la localidad.
Las adhesiones serán enviadas en conjunto con una nota ante las autoridades correspondientes (municipales, provinciales e incluso a las empresas) para exigir una solución a las problemáticas que enfrentan los vecinos.
“Esto surge a raíz de un reclamo que es de hace muchos años”, expresó a este Diario, Juan Emilio Acosta, vecino del barrio 90 Viviendas quien además es impulsor de la iniciativa. Explicó que uno de los pedidos más importante surge debido a que la empresa Casimiro “traza una línea transversal imaginaria en un mapa que corta a Garupá en dos, y eso es el límite para ellos de lo que es un boleto urbano y un interurbano”. En consecuencia advirtió que “si un vecino hace un viaje dentro de la ciudad y pasa ese límite imaginario se le cobra un boleto interurbano”.
“Hay personas que tienen que pagar un boleto interurbano por cuatro cuadras, esto no pasa en ningún lugar del país, en Buenos Aires los boletos se cobran por kilómetro, es una locura”, sentenció.
Mencionó que años atrás se habilitó un servicio interbarrial, del cual hubo poca difusión, y que posteriormente se retiró ya que desde la empresa concluyeron que “no era rentable”.
“No se informó, no se comunicó en los medios, no avisaron a nadie, entonces la gente no sabía a dónde iba ese servicio ni qué función cumplía, pasaron dos semanas y se lo retiró, esto es una maniobra del empresario”, detalló.
Más problemas
Otro inconveniente que enfrentan los usuarios de transporte público en Garupá es la falta de frecuencias. “Estamos a unos 20 kilómetros de la Capital provincial, la mayoría de los habitantes trabajan en Posadas y somos empujados a viajar todos amontonados en horarios pico. Esto es comprobable ya que en la transferencia se ven los colectivos totalmente repletos. El servicio nocturno es casi nulo, no existe después de las 22, hay barrios que quedan totalmente aislados y eso es una realidad que no se entiende”, criticó.
Por todo esto, y siguiendo el ejemplo de los vecinos de Posadas, es que Acosta lanzó una campaña para juntar firmas ya que “la única empresa que actualmente brinda el servicio en la ciudad incumple gravemente el convenio de Sistema Integrado de Transporte”.
“Ya tenemos más de 1.600 firmas en la plataforma digital y esta semana empezaremos a juntar firmas con planillas que estarán en distintas partes de Garupá, una vez que esté todo la idea es entregar las firmas a los organismos correspondientes”, destacó.
Sostuvo además que esta movida “no es en contra de la empresa Casimiro, ni del empresario o los trabajadores, sino que es en favor del usuario de transporte de Garupá”.
Reclamo histórico
Días atrás, Emilio Acosta comentó en redes sociales que elevó una nota al Concejo Deliberante de Garupá, dirigida al vicepresidente del Cuerpo Miguel Rauber, para poner en conocimiento de los ediles las distintas acciones que se están desarrollando en la comuna en relación al reclamo por el servicio de transporte.
Señaló que si bien la campaña pide por el ingreso de la empresa Bencivenga a Garupá, en realidad es para que ingrese cualquier otra firma distinta a Don Casimiro.
“La idea es terminar con el monopolio que nos perjudicó muchísimo durante todos estos años”, finalizó.
“A los vecinos les decimos que no tengan miedo”
El titular de la Unión de Presidentes y Dirigentes Sociales, Daniel Morel, consideró que la campaña que inició Garupá para que ingrese otra empresa de transporte a la localidad es “un acto heroico” y apuntó que en Posadas se lleva adelante un reclamo similar.
“Nosotros estamos en la misma situación. Hace tres años atrás por la falencia de este monopolio presentamos un llamado a licitación que establece la concesión por el incumplimiento del convenio por parte de esta empresa prestataria del servicio, que por supuesto que no tuvo eco. Elevamos un acta y no ocurrió nada, pasaron los años y seguimos en la misma”, sostuvo Morel.
Asimismo, reiteró que continúan con la recolección de firmas para solicitar a las autoridades municipales el ingreso de Bencivenga en todos los barrios de Posadas.
“En principio era pedir un servicio de Bencivenga en Itaembé Miní, Itaembé Guazú y el centro. Pero entendiendo que hay muchos barrios que piden que se habiliten nuevos servicios como Miguel Lanús, Cocomarola Este y sobre la avenida López Torres las chacras 26 y 27, los vecinos hicieron un pedido para que ingrese la empresa en todo Posadas”, precisó.
Por todo esto, apuntó que las firmas se recolectan en distintos barrios, incluso prevén hacerlo en la plaza 9 de Julio, y este jueves elevarán el petitorio al intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, para que habilite a la firma además de reiterar el llamado a licitación del transporte público.
“En el 2021 vence la concesión y sí o sí se tiene que llamar a licitación pública”, destacó Morel.
Reveló que, a pesar de todos los reclamos, el fin de semana pasado “se volvieron a sacar servicios en los barrios de Itaembé Guazú e Itaembé Miní”.
“Somos 190 mil habitantes, la mitad de la población de Posadas entre los dos sectores y también somos los más perjudicados por servicio del transporte público. A los vecinos les decimos que no tengan miedo, que junten firmas y eleven notas al Intendente”, indicó.
Resaltó la predisposición de los vecinos de Garupá “por hacer valer sus derechos de tener un buen servicio”.
“Desde la Unión de Presidentes y Dirigentes Sociales les manifestamos nuestro total acompañamiento y nos ponemos a disposición para colaborar con las cuestiones de formas”, dijo.
Y observó que “Casimiro les da dos o tres meses de servicio y después les saca si no le cierran los números. Siempre hizo así porque no hay un ente de contralor, porque no les importa todo lo que sufren los usuarios”.