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Un joven actualmente de 27 años fue condenado este lunes en el Tribunal Penal 2 de esta ciudad por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal” y “robo simple” en concurso real que tuvieron como víctima a un menor de 15 años. El hecho ocurrió en la chacra 102 en febrero de 2017.
El tribunal estuvo compuesto por los jueces Gregorio Augusto Busse, Carlos Jorge Giménez y la doctora Marcela Alejandra Leiva (subrogante).
El debate se inició a fines de la semana pasada y concluyó con la sentencia de 16 años de prisión para Jonathan Federico Bueno (27) quien por lo que obra en el expediente y lo que se ventiló en el juicio, en la madrugada del 15 de febrero de 2017 interceptó en uno de los pasillos de la chacra 102, inmediaciones a la avenida Almirante Brown y calle 72 (Felipe Tamareu), a un menor en aquel entonces de 15 años, a quien obligó bajo amenazas a punta de cuchillo a que le practicara sexo oral y luego le robó el teléfono celular.
La víctima en ese momento pidió ayuda a vecinos y familiares según la denuncia policial. Algunos de ellos declararon durante la primera jornada celebrada el viernes de la semana pasada.
El encartado reconoció el robo pero se desligó del abuso aunque el Ministerio Público Fiscal, a cargo de Christian Antúnez Nerenberg, consideró que la Cámara Gesell realizada con el menor en su momento y las pruebas en el expediente dejaban más que acreditado que se cometió el ultraje.
Bueno llegó al debate detenido y los testigos que fueron desfilando ante los magistrados dejaron en claro que mantenía en vilo a la zona de la chacra 102 donde reside y alrededores con los constantes hechos de asaltos. Conocido como “Negro”, el encartado al momento de decir una palabras optó por declarar y ratificó que solamente había cometido el robo como lo había hecho en instancias judiciales previas.
Otro detalle que surgió durante el debate es que la defensa del acusado insistía en la declaración de la víctima, situación a la que se opuso la fiscalía y los jueces hicieron lugar entendiendo que con la reproducción del audio de la Cámara Gesell era más que suficiente y hacerlo pasar por el tormento nuevamente al que le cuesta recuperarse según su familia, era innecesario.
Si bien el hecho fue antes de la reforma judicial, tanto el fiscal como los jueces que componían el tribunal, consideraron que la fellatio in Ore, es abuso sexual con acceso carnal y aplicaron la pena pedida por Antúnez en los alegatos mientras que la defensa trató de que fuera condenado únicamente por hurto.
La sentencia se conoció cerca del mediodía y los fundamentos se leerán aproximadamente en diez o quince días de acuerdo a lo expresado en el fallo judicial.