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Un fiscal platense solicitó que para el próximo martes 15 de septiembre la denunciante del sacerdote católico Raúl Anatoly Sidders sea citada a declarar y brindar detalles sobre los delitos contra la integridad sexual que habría sufrido cuando el religioso, hoy con servicio en el obispado de Puerto Iguazú, formaba parte de la comunidad de la Escuela San Vicente de Paul en la provincia de Buenos Aires.
La citación fue notificada ayer a las abogadas patrocinantes de la víctima, a la cual se la identifica con el seudónimo “Rocío” para preservar su intimidad y evitar cualquier intento de intimidación. El fiscal Álvaro Garganta es quien interviene en la instrucción de la causa y solicitó al Juzgado de Garantía 11 que Sidders tenga prohibido salir del país mientras dure el proceso, teniendo en cuenta principalmente que se encuentra en zona fronteriza de tres países.
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El magistrado integrante del Ministerio Público platense también amplió sus pedidos de medidas a que se libren oficios pertinentes hacia las autoridades del Arzobispado de La Plata “a fin de que se remitan copias certificadas” sobre las actuaciones desempeñadas por Sidders bajo la órbita de esta jurisdicción eclesiástica, especialmente su conducta y si fue sancionado y qué tipo de reprimenda sufrió, eventualmente, durante los años que se desempeñó como cura y confesor de menores en el establecimiento educativo mencionado.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN ayer, el pedido de prohibición de cruzar la frontera argentina para Raúl Sidders fue solicitado por la defensa de la denunciante ante el Juzgado de Garantías 6 a cargo del juez Agustín Carlos Crispo, con la intervención de la Fiscalía 11 a cargo del fiscal Álvaro Garganta.
A las letradas se sumó el reconocido Juan Pablo Gallego como abogado copatrocinador en la causa contra quien fuera “guía espiritual” del colegio San Vicente de Paul de La Plata y excapellán de Gendarmería Nacional.
La prohibición se fundamentaría en que Sidders se encuentra sin función alguna y se desconoce bajo qué autoridad en Puerto Iguazú. Esto agudiza el peligro de fuga frente a la pena en expectativa y la posibilidad concreta de que Sidders trascienda sin control alguno las fronteras, “con riesgo cierto de frustración del proceso judicial”.
Las acusaciones contra Sidders se sumaron a partir de la publicación de un primer testimonio sobre su accionar en Prensa Obrera, agencia nacional de noticias del Partido Obrero, donde se denunció que el religioso como confesor en el colegio platense incidió en la vida sexual de los alumnos cotidianamente, además de los juicios ofensivos y denigratorios contra mujeres, homosexuales y pobres.
De esta manera salió de los rumores una situación que habría estado vedada por años, y se organizaron miembros y exmiembros de la comunidad educativa para reclamar la investigación de los abusos cometidos.
La preocupación tuvo eco en Misiones cuando se supo que el cura fue trasladado en mayo de este año para cumplir funciones como secretario del designado obispo Nicolás Baisi y a la espera de ser nombrado capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería en Puerto Iguazú.