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Tras ser detenido por no comparecer a la indagatoria ante la Justicia, uno de los dos imputados por el crimen de la comerciante María Yess (63) finalmente amplió su declaración y se dijo inocente. Por su parte, la hija de la víctima (actualmente en libertad), también acusada por el hecho, fue indagada en las últimas horas y se abstuvo de brindar testimonio.
En cuanto al testimonio del hombre, quien fue noticia hace una semana cuando fue apresado por incumplir los requisitos para su libertad, además de negar todos los cargos en su contra, habría afirmado que nunca tuvo una relación con la coimputada.
Tras declarar, Paulino Ramón Olmedo (28), volvió a ser detenido y sería inminente que le dicten nuevamente la prisión preventiva, fundamentada en el “riesgo de fuga”, precisó una fuente del caso.
El joven está sospechado, junto a Andrea Elizabet Mieres (34), de asesinar de un tiro en la cabeza a María Yess en su vivienda de la calle Río Grande en Puerto Rico (durante la noche del domingo 24 de julio de 2016). La causa es investigada por el juez Leonardo Manuel Balanda Gómez.
Ambos están imputados por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego, triplemente agravado por el vínculo, la alevosía y por codicia, con el concurso premeditado de dos personas”, indicaron las fuentes.
Hace menos de un mes y tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, Olmedo y Mieres fueron beneficiados con el cese de la prisión preventiva, sin embargo el miércoles pasado el hombre no se presentó a su indagatoria, por lo que el citado juez ordenó su detención y revocó su excarcelación.
Su derecho a la libertad había sido ordenada por la Justicia tras la ampliación de un año vencida en 2019, plazo máximo permitido para la prisión sin ser juzgado, y la anulación del requerimiento de elevación a juicio determinada por el fiscal Martín Alejandro Rau, subrogante del Tribunal Penal 2.
Sin embargo, por el mencionado incumplimiento ahora deberá permanecer detenido, probablemente hasta que finalice la instrucción y la causa llegue a juicio.
El hecho
El crimen de María Yess fue perpetrado a las 21 del domingo 24 de julio de 2016 en su domicilio. Recibió un disparo calibre 22 que ingresó por el parietal derecho y salió por la oreja izquierda.
En principio, se habló de una tentativa de robo frustrada en su local comercial. Después, de una suerte de venganza por parte de un hombre que días antes había salido en libertad tras cumplir una condena por violar a una familiar de la víctima.
No obstante, los investigadores de la UR-IV y de la Dirección Homicidios de la Policía desenmarañaron las sospechas y las pruebas condujeron a los sospechosos.
Pericias criminalísticas confirmaron que el disparo fatal fue gatillado desde la puerta interior del kiosco y no desde la calle, como se creyó en un principio.
La prueba de parafina ratificó aquella teoría, tras dar positivo en la mano derecha de Mieres. Olmedo fue aprehendido al día siguiente en Caraguatay cuando acababa de desarmar la motocicleta en la que había sido visto merodeando cerca de la vivienda de calle Río Grande la noche del crimen.
De acuerdo a la reconstrucción, una semana antes de ser asesinada, Yess se reconcilió con la imputada y le permitió volver a la casa tras una discusión de vieja data por la venta de un terreno: la madre se negaba, mientras que la hija quería venderlo como fuera.
La principal hipótesis apunta a que la hija de Yess y su pareja pergeñaron el asesinato con el objetivo de quedarse con esa propiedad.