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Una vez más quedó demostrada la cercana relación entre el poder político y el Grupo Z misionero.
Esta vez, mediante resolución 40/2020 del Ministerio de Transportes de la Nación, entregaron a Nuestra Señora del Rosarios SA y La Central de Vicente López SAC (la de los colectivos verdes y grises que circularon unos días por Posadas) la nueva Línea 145 (que surge de la fusión entre la 141 y la 36) que transportará a miles de pasajeros en el AMBA.
Sin embargo, para beneficiar a los misioneros que no paran de extender sus negocios, el Gobierno nacional debió quitarle concesiones a otras empresas, que ya anticiparon más medidas judiciales para impedir la decisión del Ministerio a cargo del massista Mario Meoni.
Una de ellas es Mayo SATA que hace pocos días presentó una denuncia penal contra los Zbiskoki, por traer a Misiones medio centenar de colectivos de “Misión Buenos Aires” (nombre de fantasía de La Central de Vicente López SAC) al servicio de Don Casimiro, junto a sus choferes, todos declarados en Buenos Aires para el cobro de subsidios nacionales.
Cualquier intento de poner límites al Grupo Z tiene consecuencias.
Cabe recordar que, tal como publicó el pasado jueves PRIMERA EDICIÓN, el fin de semana habrían retornado esos colectivos de la polémica judicializada.
Ahora que se conoce el otorgamiento de las nuevas líneas, la vuelta de los colectivos desde Posadas a Buenos Aires tendría por finalidad hacerse cargo de la Línea 145, el nuevo negocio Z, que comenzarán a prestar desde la semana que viene siempre que logren un acuerdo con la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Paro masivo
Choferes de unas 80 líneas de transporte público de pasajeros en el AMBA, interior de Buenos Aires y otras provincias como Santa Fe que responden a la Agrupación Juan Manuel Palacios de la UTA realizaron ayer un paro de actividades al confirmarse que el Grupo Z se hará cargo de la Línea 145.
La protesta afectó a las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188, entre otras.
La medida de fuerza fue dispuesta contra “la precarización y la desocupación”.
La Agrupación de la UTA que lidera Miguel Ángel Bustinduy, y sus críticas también alcanzaron a la Casa Rosada: “El Gobierno nacional parece ignorar las necesidades alimentarias, familiares y laborales de cada conductor”, sostuvieron los disidentes, que apuntaron contra el ministro de Transporte, Mario Meoni, por no haber contestado los pedidos de audiencia que le hicieron.
Desde la conducción de la UTA, a cargo de Roberto Fernández, admitieron al portal Infobae que la protesta se desencadenó a raíz de la decisión de Meoni de beneficiar a Marcelo Zbikoski con la concesión de la Línea 145 (fusión de la 141 y la 36).
Según Infobae “el sector de Bustinduy, por su parte, consideró que Meoni ‘prefiere la mafia y los negociados para la precarización y la desocupación de choferes'”y dijo que la dirigencia de la UTA “es cómplice de las maniobras, jamás alza su voz ni defiende derecho alguno, sino más bien facilita acuerdos espurios”.
En un comunicado, la agrupación opositora afirmó que “la caducidad de las líneas 36 y 141 resultan el flamante y repetido ejemplo” porque “se pretende privar a los trabajadores de la totalidad de sus haberes devengados, forzándolos a ingresar en la nueva empresa, designada entre bambalinas”.