Desde tiempos antiguos nos han enseñado, a través de las grandes religiones y preceptos morales, que el servicio al prójimo no sólo nos da méritos espirituales sino que es la fuente de la verdadera felicidad.
Pero instalarse en el extremo de sólo dar sin cuidar de sí mismo lleva a la persona a un estado de insatisfacción. La ciencia se interesó sobre este tema y se planteó el siguiente interrogante de investigación: ¿somos más felices si nos centramos en nosotros mismos o cuando ayudamos a los demás?
El Dr. Carlos Logatt Grabner, máster en Neurociencia, presenta el estudio realizado por la Kellog School of Management de la Northwestern University de Estados Unidos, y de la Universidad de Colonia, que contó con 263 voluntarios activos durante diez días.
Los participantes se dividieron en tres grupos y debían realizar la siguiente tarea durante 5 días: el grupo A, efectuar diariamente actos prosociales o morales, por ejemplo servir a los necesitados; grupo B, pensar en algo bueno sobre otra persona o desearle éxito; y el grupo C hacer algo gratificante para sí mismo por ejemplo, salir a pasear.
Para los 5 días restantes no hubo consigna. Además completaron informes detallados que registraban sus emociones al realizar la tarea, su grado de satisfacción, sentido de conexión con los demás y el nivel de felicidad obtenido.
Los resultados fueron más que interesantes: todos experimentaron satisfacción y cercanía con las demás personas y una buena dosis de felicidad. Cada grupo obtuvo beneficios particulares: el A, realizando acciones morales o prosociales bajaron su nivel de enojo y se sintieron más decididos; el B, pensar en otros positivamente los llevó a sentirse más empáticos y agradecidos; y el C, dándose un mimo o un tiempo para sí, los hizo sentir más descansados y relajados.
¿Cuál es la conclusión? ¿Qué nos da más felicidad: cuidar a otros o cuidarse? Según los investigadores las dos caras de la moneda son necesarias, pues producen tipos de felicidad distintos y complementarios, armoniosos.
A largo plazo, las acciones altruistas le da un significado a la vida y crecimiento personal, y a corto plazo realizando actos de placer, pequeños y sencillos para uno mismo, nos hacen disfrutar y descansar de las exigencias del diario vivir.
Fuente: Asoc.Educar para el Desarrollo Humano-Argentina