
Finalizó ayer jueves en Eldorado un juicio por abuso sexual contra un enfermero de la localidad de Puerto Esperanza. El Tribunal Penal 1 dictó su responsabilidad penal por haber sometido a sus hijastros, hecho que fue denunciado el año pasado.
Por cuestiones formales y de rigor, el acusado tuvo el derecho de decir sus últimas palabras antes que los integrantes del Tribunal se retiraran a debatir la sentencia. Eligió hablar y se dijo inocente respecto a las acusaciones en su contra.
Luego de un cuarto intermedio, los magistrados Lyda Inés Gallardo, María Teresa Ramos y Atilio León, regresaron al recinto y resolvieron condenarlo a la pena de 14 años y seis meses de prisión por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal reiterado”. Sus víctimas fueron dos hermanos de 7 y 5 años de edad.
El caso se conoció a fines de marzo de 2019, cuando la madre de los niños se presentó en la comisaría de la mujer a denunciar los vejámenes que había cometido quien era su pareja. Desde hacía 11 meses que habían comenzado a convivir y la progenitora se enteró del caso cuando uno de los niños se lo contó directamente.
En la etapa de los alegatos que se desarrolló en la audiencia del pasado jueves 3 de septiembre, el defensor del acusado argumentó que el niño de 7 había sido inducido para que lo acusara y esgrimió que había ocurrido un complot contra su defendido. Para sostener esta hipótesis el abogado expuso que ni siquiera la madre estaba segura de que sus hijos habían sido abusados.
Para afirmar esto sostuvo que el menor había revelado los supuestos hechos un 22 de marzo y recién el 26 radicó la denuncia. La defensa indicó que durante esos días la progenitora fue a pedir asesoramiento a la Dirección de Infancia y Adolescencia de Puerto Esperanza, luego habló con una amiga, con el padre de uno de sus hijos y recién después acudió a denunciarlo.
Puso el foco en las dudas que tuvo la mujer para realizar tamaña acusación. Por todo esto había solicitado que el acusado sea declarado inocente por el beneficio de la duda.
A su turno, Federico Rodríguez, fiscal ante el Tribunal se basó en la declaración acusatoria del menor que además estuvo fundamentada en las pericias médicas y de Cámara Gesell, las cuales en su opinión no dejaron dudas acerca de los abusos a los que habían sido sometidos los hermanos.
En este sentido, durante la instrucción de la causa se investigó si el más pequeño, de tres años también había sido víctima pero esto quedó descartado.
El ahora condenado, de 53 años, había llegado privado de su libertad al debate. Cumplirá su condena en la Unidad Penal III de Eldorado.