
Con el objetivo de concientizar sobre violencia de género, en distintos puntos de Oberá pintan bancos rojos con frases alusivas.
“Es un proyecto que hace bastante tiempo estábamos planeando”, contó a PRIMERA EDICIÓN uno de los impulsores de esta iniciativa, Matías Bernhardt.
“A principio de año, más o menos en marzo, habíamos presentado este proyecto en el Concejo Deliberante, solicitando el permiso de la Municipalidad de Oberá para intervenir en los bancos de la plaza. La idea era pintarlos de rojo y sobre eso escribir frases que visibilicen la problemática de la violencia de género y femicidios”, contó.
¿Por qué las plazas?
Según contó Matías, “en un comienzo habíamos elegido una de las plazoletas de la ciudad que suele ser muy transitada, como para que realmente se vea el banco”.
Sin embargo, la localidad de Oberá tiene la particularidad de que cada colectividad de allí apadrina las plazoletas, por lo que no sólo se debía pedir autorización a la Municipalidad, sino también a la colectividad correspondiente.
“Era el doble de trabajo porque teníamos que pedir otro permiso más… se hacía muy tedioso”, dijo. Entonces, “la Municipalidad nos propuso hacerlo en otra de las plazas, la San Martín, que no está apadrinada todavía y aunque no era el lugar que hubiéramos elegido, lo aceptamos”, contó. Sin embargo, la actividad se hizo esperar porque cuando se lograron los permisos necesarios, llegó la pandemia.
“Esperamos a que las medidas de la cuarentena se flexibilizaran para poder reunirnos y comenzar a pintar los bancos”.
Cabe destacar que “la directora del área de Desarrollo Humano también nos propuso que la iniciativa se haga periódicamente en diferentes puntos de la ciudad, así que creo que con ese apoyo y con el de la gente que cada vez nos acompaña más, el proyecto va a poder cumplir con su objetivo”.
Un problema de todos
A Matías lo movilizó su propia realidad cuando, a principios del año pasado, asesinaron a su hermana. “Cambió completamente mi perspectiva y me hace actuar de otra manera, pero estaría bueno que podamos tomar conciencia sin necesidad de que nos pase”, dijo.
Y es que, “parece que sólo nos moviliza algo cuando nos pasa a nosotros o alguien cercano, pasa mucho eso y sé que cuesta pero hay que empezar a cambiarlo”.
Sin embargo, la violencia de género es una problemática que nos compete a todos.
En el país y, particularmente en Misiones, los femicidios siguen aumentando. Según el informe “Mujeres, Disidencias, Derechos”, del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa), presentado a principios de septiembre, durante el período de enero y agosto se registraron en el país 208 muertes violentas de mujeres, travestis y trans; de las cuales 181 ya fueron tipificadas como femicidios y hay otros 27 casos aún en investigación. De estas cifras, se desprenden nueve femicidios en Misiones y dos vinculados por interposición de línea de fuego.
Además, según había precisado la referente de MuMaLa en Misiones, Carolina Maidana, a este Diario “registramos alrededor de 13 intentos de femicidios difundidos a través de los medios y un par más en los que MuMaLa hizo acompañamiento junto a otras instituciones”.
En este sentido, “entendiendo que es una problemática que cada vez tiene más casos en el país y en la provincia en particular, me parece que todavía no se toma muy en serio el tema. Por más que algunos medios hablen de esto o que se tomen ciertas medidas como la carátula de femicidio recientemente incluida en la Ley… falta mucho por hacer. La mayoría ni nos damos cuenta de lo complicado que es para una mujer todo, viven con miedo”, dijo.
Por eso, “lo que buscamos con esto es visibilizarlo y sensibilizar sobre la problemática a través de una expresión artística para que el poder político lo tome más en cuenta y realmente se tomen acciones concretas”, concluyó.
Más femicidios
La referente de MuMaLa había indicado que “es abismal el crecimiento de la violencia de género registrado durante estos meses de aislamiento social, no sólo aumentaron los femicidios sino también el ensañamiento; este año contamos a nivel nacional con un 5% donde las víctimas fueron abusadas sexualmente y esto tiene que ver con la violencia machista y esta ideología de ejercer poder sobre el cuerpo de las mujeres”.
En este contexto, remarcó que la importancia de hacer cumplir las leyes que se lograron por la lucha feminista y “especialmente la aplicación de la Ley Micaela, como herramienta principal para que la violencia de género se agregue en la agenda política y social del país”.
Asimismo, había destacado además la necesidad de contar con casas seguras para contener a las víctimas de violencia y sus hijos que están en riesgo.
La panchina rossa
El Banco Rojo es un proyecto cultural y pacífico de prevención, información y sensibilización contra el femicidio.
La iniciativa “La panchina rossa” surgió en Italia. El primero se inauguró el 25 de noviembre del 2016 con motivo del Día Internacional de Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres.
El banco rojo representa un emblema universal del lugar ocupado por una mujer que fue víctima de femicidio, y pretende, como proyecto, lograr adhesiones y réplicas en todo el mundo para sensibilizar a los ciudadanos y particularmente a los más jóvenes.
En Argentina, el primero fue inaugurado el 22 de noviembre 2017 en el Hospital T. Álvarez de Ciudad de Buenos Aires y actualmente se están multiplicando por todo el país de la mano de personas comprometidas por la eliminación de las violencias.
A cuatro años del primer banco pintado y bajo el lema “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas”, comenzaron a instalar bancos rojos en las plazas de todo el país como símbolo de la lucha contra los femicidios y la violencia de género.
Más de 10.000 personas participaron de la iniciativa en escuelas, talleres, hospitales, plazas, barrios, Organizaciones Sociales, comedores, refugios, etc. Cabe destacar que también fue declarado de Interés provincial y local en diferentes regiones del país.
Por otra parte, provincias como las de Mendoza, comenzaron a pintar Bancos Rojos en las cárceles de la provincia. Es el caso de la Unidad 3 de El Borbollón, penal que aloja a la mayor cantidad de mujeres de la provincia.
Color rojo
La elección del color rojo está tomada del primer símbolo utilizado para demostrar públicamente la violencia contra las mujeres: los zapatos rojos de México.
En 2012, se colocaron una cantidad importante de zapatos rojos en la Embajada para recordar a las mujeres que habían sido asesinadas en Ciudad Juárez. Usaron ese color para representar la sangre como una herida abierta en la sociedad.
Un año y medio sin Antonella
Antonella Bernhardt, hermana de Matías, el impulsor de esta iniciativa en Oberá, fue asesinada en el departamento que alquilaba en inmediaciones de la Bahía El Brete de la costanera de Posadas.
El caso tomó repercusión nacional, gracias a la valentía de una vecina que se animó a ver qué sucedía y que ubicó al sospechoso en la escena del crimen tras haberlo filmado mientras se retiraba del lugar.
Antonella sufrió golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Luego, el agresor tomó un cuchillo de la cocina y le cortó la garganta.