
Usuarios reiteraron el reclamo para que más empresas formen parte del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano (SITM).
Mediante distintas notas elevadas al gobernador Oscar Herrera Ahuad, al intendente de Posadas, Leonardo Stelatto, y al presidente del Concejo Deliberante posadeño, Facundo López Sartori, se insistió en el llamado a licitación pública para el servicio urbano de pasajeros.
Cabe mencionar que la solicitud ya fue presentada oportunamente desde 2017 y en ocasiones posteriores por parte de la Unión de Presidentes y Dirigentes Sociales (UPDS).
“Nos molesta porque hace más de 30 días que presentamos las notas, con el acompañamiento de 2.500 firmas, y no obtuvimos ninguna respuesta y ningún llamado sobre el pedido para convocar a una licitación pública”, expresó a PRIMERA EDICIÓN Daniel Morel, de la UPDS.
Mientras tanto, advirtió el referente, “continúan los problemas de hacinamiento que seguirán existiendo si no se toman medidas. Nos preocupa como vecinos”, sostuvo.
En consecuencia, la semana pasada llevaron nuevamente el pedido para que nuevas empresas integren el SITM.
“Consideramos que todas las inquietudes y/o problemáticas expuestas son graves y dan cuenta de un servicio de poca calidad, paupérrimo y deficiente en todo sentido, en lo que refiere al servicio presentado por Don Casimiro (empresa prestataria mayoritaria del transporte público en la ciudad de Posadas)”, reza la nota.
Al respecto, Morel advirtió que “no entendemos por qué el Estado no está reaccionando, las líneas y servicios se siguen sacando, los gerentes de la empresa Casimiro hacen reuniones con los vecinos y les mienten, porque meten servicios y a los dos o tres días se los quitan”.
Afirmó que “el llamado a licitación pública está establecido en la ordenanza de concesión, la Carta Orgánica y las leyes vigentes.
“La falta del cumplimiento de la prestación del servicio es una causal para sacar a la empresa y convocar a una nueva licitación pública. Ésa es la única herramienta que tenemos como sociedad”, apuntó.
Señaló que por toda esta situación, “los vecinos tienen que salir a mendigar un servicio que es altamente subsidiado por todos los argentinos”.
“Es una tristeza que se tenga que mendigar el colectivo”, lamentó.
Por todo esto, solicitaron “el tratamiento de carácter urgente del pedido” para que otras empresas presten servicio dentro del Sistema Integrado de Transporte, así como en el servicio urbano en Posadas, “sin más dilatación en los tiempos, ya que está en juego la vida y la salud de todos los usuarios del transporte público de la empresa Don Casimiro”.
Pedido de audiencias
En las notas presentadas, además, requirieron audiencias “de carácter urgente y a la brevedad”, ya que con éstas creen que “se podrá arribar a soluciones favorables y rápidas”.
Los dirigentes barriales advirtieron que el Grupo Z concesiona el servicio entre Posadas, Garupá y Candelaria, donde se concentra casi el 50% de la población misionera, unas 500 mil personas, evidenciando un negocio millonario.
En 2022 termina la concesión para esta empresa, por eso insisten en que “queda muy poco tiempo para que hagan bien las cosas y empiecen a brindar un servicio de excelencia”.
En Garupá continúa la campaña para “terminar con el monopolio”
En Garupá continúa la campaña de usuarios del transporte público urbano para “terminar con el monopolio” y pedir la participación de otras líneas en la localidad.
“Esta semana empezaremos a recolectar las planillas que dejamos en distintos lugares para juntar las firmas en formato físico y así armar el petitorio para entregar ante las autoridades”, anunció el impulsor de la iniciativa, Juan Emilio Acosta, vecino del barrio 90 Viviendas.
Es que la primera etapa de la campaña se realizó a través de la plataforma digital Change.org, donde sumaron más de 1.600 firmas, y posteriormente se dejaron planillas en los distintos barrios de Garupá: Don Alejandro, Ñu Porá, Santa Inés, Santa Cruz, 110 Viviendas, Lomas del Sol y Nuevo Garupá.
A todo esto, Acosta comentó que no recibieron el apoyo de ninguna autoridad o grupo político en el pedido que están llevando adelante.
“Somos vecinos que nos autoconvocamos por las redes sociales. Como estamos en la pandemia no podemos juntarnos, somos conscientes de que tenemos que cuidarnos y hacer las cosas bien. Lo más fácil sería salir a manifestarnos y hacer visible el reclamo para que sea más rápido, pero debemos ser responsables”, sostuvo al respecto.
Y observó que el reclamo tiene mucha adhesión: “Estimamos que entre los dos petitorios tendremos más de 2.000 firmas, que si te ponés a analizar son más de 20 colectivos”, apreció.
En relación al servicio, Acosta contó que “no hubo cambios” y que el problema más grave que tienen “es debido al precio del pasaje”.
Justamente uno de los pedidos más importantes surge debido a que la empresa Casimiro traza una especie de línea transversal imaginaria en un mapa que corta a Garupá en dos, que determina el límite para ellos de lo que es un boleto urbano y un interurbano.
En consecuencia, si un vecino hace un viaje dentro de la ciudad y pasa ese límite, se le cobra un boleto interurbano.
“Hay personas que tienen que pagar un boleto interurbano por cuatro cuadras, esto no pasa en ningún lugar del país, es una locura”, sostuvo Acosta en una oportunidad.