Verónica Villalba, propietaria de Piscinas Sagitario, se mostró sorprendida pero al mismo tiempo satisfecha, por cómo se presenta la situación para el rubro en el que incursionaron hace quince años. “Este momento realmente se diferencia de años anteriores. Estamos a full. Nunca pensamos que íbamos a construir tantas piscinas en esta época del año. Lo bueno es que los clientes nos recomiendan porque nuestras piscinas gustan, pero no estamos en condiciones de tomar tantos trabajos”, manifestó.
“En el caso que una persona venga hoy a efectuar el pedido, le tengo que decir que hacemos un contrato, le tomo una seña, reservo el precio, pero recién en quince días podré empezar la construcción, porque no damos abasto. Hay una demanda terrible”, insistió.
Aclaró que, si bien todos los que construyen piscinas de material, tienen la competencia de las de fibra, que son mucho más económicas, “se diferencian en un montón de cosas, como la durabilidad, por ejemplo. Además, trabajamos con filtros de la línea Vulcano, directamente de fábrica, al igual que las luces”.
Uno de los puntos en contra fue el faltante de materiales por la alta demanda en el rubro de la construcción, y la consecuente alza de precios. Pero contra todo pronóstico, esta empresa familiar intentó reinventarse. “Lo bueno es que además de construir las piscinas, hacemos losetas atérmicas, pisos y revestimientos, es decir, nos autoabastecemos de lo que necesitamos. Y ahora, como vemos tanta demanda de ladrillos, también nos pusimos a fabricarlos con fines comerciales. Somos una empresa familiar que diversificó sus servicios”, añadió.
Hace quince años que Sagitario se dedica a la fabricación de piscinas. “Empezamos de a poquito y actualmente no damos abasto. Tenemos quince obras iniciadas en este momento, tanto en Posadas como en localidades del interior”, recordó Villalba.
Sostuvo que desde mediados de marzo, cuando empezó la pandemia, “tuvimos ese parate en el que nadie se podía mover. Teníamos algunas obras que no podíamos terminar ni cobrar porque no las habíamos terminado, y no se podía circular. Y en junio empezó esto que no se detiene, cada vez son más los trabajos”.
Explicó que al tratarse de piscinas de material, se pueden adecuar al diseño y al tamaño solicitado por el cliente. “Podemos mostrar modelos, pero puede venir con el diseño propio y los asesoramos. También para el mantenimiento, el filtro, a fin que pueda tenerla habilitada todo el año. Antes había que vaciar la pileta, gastar mucho dinero en agua pero, hoy en día, con los productos existentes y los filtros, puede durar años con el mismo líquido, si tiene el mantenimiento correspondiente”, añadió.
La medida más recomendada, y la que más piden los interesados es la de 3×6 metros, que tiene un costo de 350 mil pesos. A eso se puede agregar la lámina de agua, que es como una cascada, toda revestida en piedra, que también fabrica Sagitario. Otra opción “son las luces o solárium húmedo, que es un espacio que está dentro de la piscina con 50 centímetros de agua, que las mujeres usan para tomar sol en las silletas o es donde pueden jugar los niños. Todo depende del gusto, el presupuesto que tenga, el tamaño del terreno”, advirtió Villalba.
Indicó que “tratamos de mantener los precios. Hace meses que los tenemos congelados, aumentamos en caso que a nosotros me aumentan”. Aclaró que a diferencia de las de fibra, “las de material no se colocan de un día para el otro, sino que se hacen en 30 días laborables. Todo varía en el tiempo, depende de la meteorología. La terminamos totalmente: desde el pozo, el retiro de la tierra, la construcción, pintura, borde, skimmer, filtro, sumidero, bomba, toma de barre fondo, guarda de cerámica, borde de piso perimetral, y la dejamos lista para usar”.