El contador Juan Carlos Troche se acercó a nosotros acompañando a su mamá y al verla tan bien a ella en su evolución, nos consultó por su cansancio constante.
Un hombre con trayectoria laboral importante desde muy joven, donde la prioridad era trabajar y ayudar a su familia, se destacó siempre por su empuje y hoy con 50 años, está casado y tiene una niña que es la luz de sus ojos.
Formó una hermosa familia y logró la estabilidad laboral, con buen estilo de vida en alimentación y actividad física, tiene el peso adecuado y sobre todo estabilidad emocional. Pero pese a todos los intentos de reponerse y no sentirse tan cansado, no lograba mejorar. Se sumaban a su malestar dolores articulares y a veces intolerancia digestiva.
Realizamos estudios específicos e introdujimos cambios en su alimentación. La base de restaurar la microbiota intestinal es para que pueda luego absorber lo que consuma.
Lo más importante es desparasitar y luego restablecer la flora intestinal, generar un ciclo de tres meses como mínimo para reparar la flora intestinal. Es fundamental la colaboración del paciente, ya que no es fácil lograr cambios de hábitos para dejar harinas y lácteos, que genera una adicción muy difícil de erradicar.
Sugiero siempre primero incorporar y luego sacar. Ir incorporando otros sabores y consumir hierbas de todo tipo para aumentar diuresis, fortalecer el hígado y sobre todo disminuir la tensión del cambio.
Prepararse para el proceso de desintoxicación es un arte para que sea duradero, no creo en los cambios abruptos salvo que sean por una enfermedad concreta que requiere rapidez de acción.
Organizamos las vías de depuración mental con más actividades acordes al descanso diario de 10 a 15 minutos dos o tres veces en el día, donde la respiración sea la mejor aliada. Estamos hablando de una profesión en la que la demanda intelectual es estresante.
Con cortos periodos de descanso, en resonancias magnéticas se pudo evaluar cómo aumenta la oxigenación cerebral. Sugiero hierbas activadoras como el romero principalmente de mañana, malva y diente de león cerca del medio día hasta la noche donde la acción de la malva y diente de león es desinflamar y relajar. A la tardecita intercambiar con melisa y valeriana.
La fitoterapia es fundamental para acompañar el día, en Juan Carlos incorporamos vitamina D y magnesio como básicos en su tratamiento, ya que fue su máximo déficit detectado. Al tener un proceso crónico las glándulas suprarrenales estaban también afectadas.
Nuestro querido paciente hoy nos acompaña sólo para mantenerse en su buen vivir, en el bienestar que pudo conseguir gracias a la desintoxicación y nutrición via endovenosa y también via oral. Junto a su madre es una alegría recibirlos para seguir fortaleciéndolos.
En el proceso de sentirnos mejor, los cambios de hábitos son una necesidad, los gustos son geniales, pero ante el día a día nuestra elección no es fácil. Ahora Juan Carlos se siente mucho mejor y puede disfrutar más de su familia, entonces los cambios no son tan difíciles.