
Luego de la segunda dosis de la vacuna ideada por las compañías farmacéuticas Pfizer y BioNTech, el misionero voluntario de la inoculación, Eugenio Albretch contó a FM 89.3 Santa María de las Misiones, cómo evoluciona: “A pesar de que en un principio tenía miedo por no saber cómo reaccionaría mi organismo, la verdad es que estoy muy bien. En mi caso la vacuna pasó como si nada hubiera ocurrido”, contó.
Hasta el momento, Albretch lleva dos dosis colocadas: la primera fue el 15 de agosto y la segunda fue el 3 de este mes. Pese a no saber con exactitud el cronograma de los futuros procedimientos a realizar, “entiendo que dentro de un mes me van a volver a sacar sangre y, según creo, ahí se va a poder tener una primera respuesta de si generé o no los anticuerpos”, explicó. Y es que según el voluntario, “ya pasaron casi tres meses, así que si recibí la vacuna y no el placebo, debería estar produciendo los anticuerpos”.
Por otra parte, adelantó que “los controles van a seguir durante más o menos dos años. Voy a estar en constante observación”. Y es que lo que importa es ver su evolución con el tiempo, más allá de culminar la fase tres y aprobarse la vacuna.
“Tengo más cuidados”
El misionero que, por ahora se encuentra en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aseguró que, pese a lo que se puede pensar, desde que se aplicó la vacuna, tuvo que extremar los cuidados.
“La gente cree que por haberme vacunado ya estoy sano y libre de contagios, pero no. Antes me cuidaba mucho, pero ahora tomo más recados que antes”, señaló. Y es que, “una de las insistencias del personal de salud del Hospital Militar Central “Cosme Argerich” donde me apliqué la vacuna, es que hay que extremar los cuidados”, sostuvo.
Por otra parte, a diferencia de las complicaciones que detuvieron el estudio de fase 3 de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, Albretch mencionó que “según lo que estuvimos charlando, la mayoría tuvo una buena recepción hacia la vacuna y está siendo muy recibida en otros lugares del mundo también. Hasta ahora no nos enteramos de un caso como el que ocurrió con la vacuna de Oxford”. Cabe destacar que en el país cinco mil voluntarios fueron llamados a probar esta vacuna. Muchos de ellos, como la esposa de Eugenio, se ofrecieron como voluntarios pero aún no fueron convocados.
“Me decepciona el comportamiento de muchos”
Finalmente, al consultarle si volvería a ofrecerse como voluntarios para la vacuna, el misionero respondió que “lo haría sin pensarlo dos veces”.
Sin embargo, no quiso pasar por alto su decepción hacia el comportamiento social de muchos. “Hoy, me siento muy triste por cómo nos estamos manejando como sociedad. Veo que hay un absoluto descuido por parte de mucha gente y eso me pone mal porque hay mucha gente que se la está jugando por el otro, y la respuesta que recibe de muchos es de descuido total. Todo el tiempo veo gente que sale a pavear. Me decepciona realmente el comportamiento social de muchos”, sostuvo. En sólo una semana, el misionero aseguró que “la masa de gente aumentó un montón.
Y creo que el gran error fue la apertura de los bares, porque la gente cree que ya pasó todo, pero lo cierto es que se está poniendo cada vez peor”, concluyó.
Su aporte a la lucha contra el Covid-19
Albretch es un pastor protestante evangélico y comunicador audiovisual de Misiones que se comprometió para ayudar y ser parte en la lucha para combatir el coronavirus: “Me parece que si uno tiene la oportunidad de hacer algo por los demás, hay que hacerlo y considero que no tengo otra alternativa. Al enterarnos de pruebas de vacunas, pensamos en anotarnos con mi esposa que es trabajadora de salud. A partir de ahí, leímos sobres los avances que aparecían y cuando llegó la información a mediados de julio de que Pfizer iba a hacer un estudio en Argentina, nos anotamos los dos”, había contado a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
La aplicación fue el Hospital Militar y se trató de una experiencia clínica inédita en el país. “Antes de aplicar la dosis, se tiene una charla larga con un médico donde me explicó a fondo la experiencia, los puntos a tener en cuenta y qué podría llegar a pasar”, relató.