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Se puso en marcha ayer en el Tribunal Penal 1 de esta ciudad el juicio oral a María Ovando (46), a su concubino al momento de los supuestos hechos Marcos Iván Laurindo (23) y un amigo de ambos, Lucas Ferreira (23), acusados de abusar sexualmente de una hija y una nieta menores de la mujer.
Al inicio del debate se observó la Cámara Gesell con el testimonio de las víctimas, filmación realizada en 2015, donde una de las niñas habría referido “haber sido vendida por cien pesos a cambio de sexo y por su propia madre”, indicaron las fuentes.
Tras cumplir esta medida el fiscal Federico Rodríguez amplió la acusación contra los tres imputados por “abusos múltiples y corrupción de menores en concurso ideal”. Además, Rodríguez afirmó que fueron “dos hijas de Ovando las víctimas de abuso y no una”, indicaron las fuentes.
Según el expediente las vejaciones habrían comenzado en 2014 en Eldorado, dos años después que María fuera absuelta del delito de “abandono de persona”, tras la muerte de otra de sus hijas cuando sólo tenía tres años.
En este nuevo juicio Ovando llegó libre y bajo la acusación de “facilitación para la corrupción de menores”, mientras que Marcos Iván Laurindo y Lucas Ferreira, ambos detenidos desde hace cinco años, enfrentan la imputación de “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima doblemente calificado”.
Además, ahora tienen que responder por la figura penal que les endilgó la fiscalía. El Tribunal Penal 1 de Eldorado está presidido por el magistrado Atilio León y como vocales Lyda Inés Gallardo y María Teresa Ramos.
La defensa de Ovando está a cargo de Roxana Rivas y Eduardo Paredes. Laurindo y Ferreira están representados por el defensor oficial Rodrigo Torres Muruat.
Ninguno de los tres imputados declaró en el inicio del juicio, sin embargo lo pueden hacer durante el desarrollo del proceso, que se ventila a puertas cerradas por tratarse de delitos contra la integridad sexual y donde hay menores involucradas.
Para el fiscal fueron tres víctimas
Según se conoció de la investigación, las víctimas tenían entre 5 y 9 años al momento de los hechos y ambas acusaron a los dos jóvenes como los responsables de haberlas abusado. Particularmente la hija de María Ovando habría sido abusada de forma reiterada mientras que se sospecha que la nieta sufrió manoseos de parte de los acusados.
Las niñas contaron esto a quien era su abuela y bisabuela paterna respectivamente. Así se originó la denuncia que derivó en la causa judicial. Tras conocer el hecho la mujer reclamó la tenencia y guarda de las menores, la cual se mantiene actualmente.
La situación de supuesta indefensión de la madre hacia sus hijas fue lo que originó que nuevamente María Ovando deba responder ante la Justicia. Ahora el fiscal al inicio del juicio agregó que hubo una tercera víctima, de 4 años y también hija de la mujer.
En ese sentido uno de los abogados de Ovando, Eduardo Paredes, explicó a este Diario que es “inválido agregar una víctima que no figura en el requerimiento que se hizo en la instrucción”.
Comienza la ronda testimonial
Ayer y tras leerse el requerimiento de elevación a juicio y observarse la filmación de Cámara Gesell, se escuchó al fiscal, que amplió la acusación, y luego a la defensa de los jóvenes, que realizó un planteo de nulidad de la acusación (sobre el requerimiento) y solicitó la absolución de los imputados por violación del derecho de defensa y debido proceso.
Luego se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 8, cuando el Tribunal se expida respecto a los planteos y además, dará inicio a la etapa testimonial. Se aguarda que comparezcan -además de los sospechosos, que pueden abstenerse o dar su versión de los hechos- una decena de testigos, entre los que genera expectativas lo que pueda aportar la denunciante, abuela y bisabuela paterna de las víctimas.
“Esta causa es armada, hay dos niñas abusadas y no se investigó”
Las defensas de los acusados cuestionaron la Cámara Gesell, uno de los elementos de prueba con los que se basa la fiscalía. “La acusación no precisa el lugar, el tiempo y ni el modo en que se habrían producido los hechos. Los jóvenes encarcelados eran niños al momento de ser detenidos. Hay claramente una violación tremenda a la presunción de inocencia, algo que la Justicia provincial tiene que replantearse, no puede ser que esos jóvenes hace más de cinco años que están con prisión preventiva y con una acusación insostenible”, explicó a PRIMERA EDICIÓN el abogado penalista Eduardo Paredes, quien junto a la letrada Roxana Rivas, asisten a María Ovando.
Por su parte, Rivas precisó que “pudimos confirmar lo que ya se había expuesto en el informe de nuestra perito psicóloga en su momento. Las inconsistencias, las imprecisiones. También algunos puntos que evidencian que las niñas fueron instruidas para dar nombres. Porque acá, independientemente de esta causa que es armada en contra de María, lo que si hay es dos niñas que fueron abusadas. Es evidente la instrucción para señalar a los jóvenes que están detenidos. Van detallando los hechos, pero cuando son preguntadas terminan divagando”.
Sobre el pedido de ampliación de la acusación, realizada por el Fiscal Rodríguez, para Rivas se suma “a la falta de precisiones en la formulación de la acusación. Estamos más convencidos que nunca de que esto no tiene ningún fundamento, que lo justo es que tanto María como estos jóvenes estén absueltos de esta causa y que dejaran de hostigarla y que se ocupen realmente de saber qué es lo que pasó”.
“Seguimos denunciando que estas niñas están en riesgo porque estamos convencidas de que están en el lugar en que fueron abusadas y después de la denuncia no hubo ningún tipo de seguimiento ni control sobre el estado de bienestar de estas niñas así que eso es lo que preocupa”, manifestó la abogada.
En tanto, el defensor oficial de Ferreira y Laurindo, Rodrigo Torres Muruat, afirmó que “la imputación en materia procesal y cuestiones legales es intrascendente”.