El exintendente de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza, juzgado y condenado por protagonizar el 19 de junio de 2016 el siniestro vial que le costó la vida al remisero Alberto Mario Andersson, de Leandro N. Alem, deberá cumplir con la pena impuesta por la jueza Correccional y de Menores 1 de Posadas, Marcela Leiva, de cinco años de prisión.
El fallo fue ratificado por el Superior Tribunal de Justicia hace poco más de un mes. Condena que coincidió con el pedido, en debate el 8 de noviembre de 2018, de la fiscal María Laura Álvarez.
Quedó ratificado por el delito de “homicidio culposo agravado” e incluye, cuando retome la libertad, diez años de inhabilitación para conducir. Barboza continuará su pena en la Unidad Penal 1 de Loreto.
Los nueve ministros del Superior Tribunal de Justicia, Cristian Marcelo Benítez, María Laura Niveyro, Liliana Mabel Picazo, Jorge Antonio Rojas, Roberto Rubén Uset, Ramona Beatriz Velázquez y Froilán Zarza y Rosanna Pía Venchiarutti Sartori, rechazaron el recurso de casación interpuesto por los abogados de Barboza, Walter Orlando Duarte y Roberto Horacio Skanata.
Al voto del juez Cristian Marcelo Benítez adhirieron los ocho ministros restantes, y en el fallo se destacó, entre fundamentos y voces de periciales, que “la mecánica y causa eficiente del accidente fue que Cristóbal Barboza iba por el medio de la ruta (nacional 14), invadiendo el carril contrario y que el choque se produce en el medio de la calzada. Ello queda probado por la posición final en la que queda la camioneta, y además por el daño que presenta la misma en la parte central del rodado, daño causado por el motor del automotor Ford Fiesta (que conducía Andersson)”.
También se ratificó que “la causa eficiente del siniestro fue el alto grado de intoxicación etílica que presentaba Cristóbal Barboza, que le impidió efectuar una maniobra conforme las normas de la prudencia, de la pericia y ajustada a los reglamentos”.
Además, las pericias señalaron que “el impacto se produjo en la zona media de la calzada, abarcando espacios de ambos carriles (…) La camioneta venía por el medio (SIC), invadiendo parte del carril contrario y que el automóvil que iba por su carril, al ver la camioneta en el centro, realiza una maniobra evasiva hacia su izquierda, produciéndose el impacto oblicuo”.
Concluyó diciendo que “Barboza no realizó ninguna maniobra evasiva, simplemente se mantuvo invadiendo el carril contrario y esa fue la causa eficiente o principal de la colisión”.