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En estos seis meses de cuarentena se cometieron 127 femicidios en el país, uno cada 34 horas, según el registro nacional de femicidios del observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa). Misiones sigue siendo la segunda provincia con mayor índice de femicidios, según precisó ayer a PRIMERA EDICIÓN Carolina Maidana, referente de MuMaLa en la provincia, “en lo que va del año, los medios de comunicación dieron cuenta de 11 femicidios, 9 de ellos ocurridos durante la cuarentena”.
Cuando se compara la cantidad de femicidios en estos seis meses de aislamiento social respecto a los ocurridos el año pasado, no se evidencia un aumento en el número de asesinatos producto de la violencia machista: en 2019, según MuMaLa, se registraron 284 femicidios, uno cada 31 horas. Pero bajo las medidas de aislamiento social sí aumentó la saña y tortura que antecedió a los femicidios, “el dato no es menor, el 5% de las mujeres asesinadas de marzo a septiembre fueron violadas antes de morir y también se evidencia un aumento de la tortura con armas blancas”, detalló Maidana.
El 65% de las víctimas de femecidio murió en manos de sus parejas o exparejas; y este dato cobra mayor relevancia en el marco de la cuarentena porque la mayoría de estas mujeres convivía en el mismo domicilio que su agresor. De hecho, según la estadística de MuMaLa, el 71% de los femicidios se cometió en las viviendas de las víctimas o la que compartía con el victimario.
“Además, del 20 de marzo al 20 de septiembre se contabilizaron 124 intentos de femicidio que pidieron auxilio y a las que tratamos de asesorar y respaldar; sin dejar de exigir a nivel nacional que se declare la emergencia Ni Una Menos porque en nuestro país muere una mujer por violencia machista cada 34 horas, por lo que es urgente tomar las riendas del asunto e implementar políticas públicas”, indicó.
Asistencia integral
Desde 2015, MuMaLa pide que se declare la emergencia Ni Una Menos, “esto quiere decir la implementación de una asistencia integral a la víctima, el cumplimiento de la Ley Brisa y la ampliación del presupuesto nacional para las políticas de género. Si bien se logró la creación de un Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad a nivel nacional y también en Misiones se están implementando áreas de prevención de violencia de género; seguimos exigiendo que se cumpla la Ley Micaela y se monitoree esta capacitación con perspectiva de género para las personas que asistan a las víctimas. En Misiones todavía recibimos quejas de víctimas porque no les toman la denuncia en cualquier comisaría, lo cual es importante porque para llegar a ese punto en que la mujer se anima a denunciar pasó por muchas situaciones de agresiones y violencia”, indicó Maidana.
Desde los organismos de prevención de la violencia insisten sobre la contención integral de la víctima como condición necesaria para evitar que continúe la situación de violencia y engrose la lista de los femicidios. “En Posadas hay un refugio para víctimas de alto riesgo pero, son tan restrictivos los parámetros que utiliza, que son muy pocas las mujeres que acceden a ese espacio”.
Si bien la restricción de hogar es una de las medidas de prevención más frecuentes, Maidana admitió que es poco efectiva.
“El 63% de las mujeres asesinadas contaban con una medida restricción perimetral u orden de alejamiento que supuestamente las protegía de sus agresores. Esto significa que no existe un verdadero control policial y que muchas veces ni siquiera se responde a las llamadas del 111, aún teniendo botón antipánico”, remarcó la referente de MuMaLa.