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Con todos los trámites presentados ante cada oficina pública del Brasil y la Cancillería argentina, Tiago Gomes De Matos ya no sabe a quién recurrir para poder reencontrarse con su esposa e hija recién nacida, a quienes no ve desde marzo último, cuando se dictó la cuarentena obligatoria en el país y se cerraron las fronteras.
Amina Tamara Dutra y Dulce María De Matos Dutra, de 7 meses, son argentinas y él es brasileño. Aunque también tiene la nacionalidad argentina, viajó a su ciudad de origen para poder trabajar, ya que aquí, pese a que intentó durante todo un año, jamás logró conseguir empleo. En Brasil tuvo mejores oportunidades de proveer a su familia y ni bien consiguió una oferta laboral, se trasladó.
Ni él ni su esposa podían imaginar lo que iba a pasar después a causa de la pandemia de COVID-19.
“Mi esposo estuvo un año en Argentina, hasta marzo de este año, y en ese tiempo buscó trabajo como técnico electricista, pero no hubo caso. Cuando nos dimos cuenta de que no tenía éxito en ese plan, también se ofreció como ayudante en obras de construcción, chofer y seguridad. Sin embargo, pese a todo el esfuerzo, no hubo salida para él”, relató Amina a PRIMERA EDICIÓN, quien agregó: “Como no hubo caso por más esfuerzo que hicimos, optamos porque él vuelva a su país natal”.
Tiago no habla prácticamente nada de castellano y por ello Amina, quien es profesora de portugués, fue quien contó a este Diario la historia de separación por la pandemia que los tiene como protagonistas.
La mujer es oriunda de San Javier y el proyecto de ambos era que él consiguiera trabajo en Porto Xavier, en la frontera con su pueblo, para poder verse de seguido.
Pero “el 20 de marzo cerraron la frontera y, si bien puede entrar a Argentina, tiene la obligación de hacer cuarentena de este lado cuando ingresa y del otro lado cuando retorna. Si lo intentara, otra vez se quedaría sin trabajo”, se angustió la mujer.
Para ambos la solución definitiva es que él consiga empleo en Argentina, pero aseguró que transitoriamente también ayudaría a unir a su familia que le den un certificado de libre circulación sin obligación de hacer cuarentena, por ejemplo una vez que le hagan la prueba de hisopado y con resultado negativo de COVID-19.
Por haber formado pareja con una argentina, Tiago tiene la radicación y DNI, pero el problema para los tres es la obligatoriedad de hacer la cuarentena. “No puede venir un fin de semana a visitarnos y volver, y si lo hace y queda en cuarentena va a perder su empleo”, insistió la mujer.
“Muy triste”
La hija de la pareja, Dulce María, cumplió siete meses el pasado 19 de septiembre. Sólo su primer mes de vida estuvo acompañada de su papá, de quien era muy apegada. Ello acrecienta la angustia de Tiago y Amina por la separación.
Por ahora se arreglan como pueden: videollamadas y fotos, pero “es muy triste ver crecer a tu hija de esa forma”, apuntó la joven.
Para ella, la alternativa de trasladarse con la niña a Brasil tampoco es válida, “porque allá los contagios están disparados y correr el riesgo no es opción para nosotras”.
“No estar juntos para cuidarnos en toda esta pandemia y al menos darnos apoyo es muy doloroso”, apuntó.
“En algún momento pensamos en la opción de que me vaya yo con la nena, pero por cómo está ese país en cuanto a lo sanitario, la verdad es que no. Lo ideal es que él pueda volver a la provincia, con trabajo. O al menos intentar una vez más conseguir insertarse en el mercado laboral”, deseó.
Además de docente Amina es oficial de Policía y ya se reincorporó a trabajar desde junio. El hecho de que ella tiene empleo estable complejiza mucho más el escenario como para pensar en dejar todo e irse.
“Es muy difícil estar sola con una bebé, realmente clamamos por una solución. Que él pueda tener la libertad de venir a vernos sería bueno, pero que pueda volver con una propuesta de trabajo sería lo óptimo”, enfatizó.