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Los oficios fueron librados a Interpol, Policía Federal Argentina y Dirección de Migraciones y comprenden una orden de captura para un joven de 24 años vinculado a una denuncia por abuso sexual, cuya víctima tiene 19 años y también es residente de Jardín América.
Roberto Sena, juez de Instrucción de Jardín América, emitió el pedido durante las últimas horas y luego que los informes de telefonía celular le confirmaron que las últimas señales o rebotes de antena de la línea del sospechoso impactaron en antenas de y próximas a colonia Oasis, ya en la orilla del Paraná y a pocos kilómetros del casco urbano de la localidad mencionada, donde se denunció el ataque sexual.
A la par de esta medida el mismo magistrado negó un nuevo pedido de excarcelación del único detenido por la violación, un muchacho de 19 años cuyo abogado defensor intentó el beneficio amparándose en un presunto padecimiento de asma bronquial.
Sena también amplió su decisión con una solicitud más amplia de la patología, un informe médico preciso y por un galeno o especialista en este tipo de enfermedad respiratoria.
Durante toda esta semana se produjeron tomas de testimoniales en cuanto al abuso sexual denunciado. De estos testigos se desprende y ratifica el conocimiento o cierto grado de amistad entre los supuestos abusadores y la víctima.
Tal como lo publicó, en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, el miércoles 9 de septiembre, la causa que se investiga fue denunciada por una joven de 19 años víctima que fue abusada por dos presuntos amigos quienes se habrían ofrecido llevarla a su departamento, pero en el camino se sospecha que la intoxicaron hasta perder el conocimiento y la golpearon.
El episodio fue denunciado en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional IX el sábado 5 de septiembre.
Entre las primeras medidas determinadas por Sena, dos días después se concretó la aprehensión y demora de uno de los dos sospechosos, de 19 años y domicilio en el barrio Sarmiento de Jardín.
La joven es estudiante y según su relato mantenía una relación de amistad con los investigados. Según lo detalló ante las autoridades policiales.
Señaló que se encontraba en un pub habilitado durante la madrugada del sábado 5 hasta las 3 de la madrugada y que tras el cierre respectivo por el horario decidido ante la crisis sanitaria del COVID-19, ella y una amiga acompañaron a los jóvenes en el automóvil de uno de ellos hasta una vivienda donde se desplegó una fiesta no habilitada o clandestina.
Relató que comenzó a sentirse mal, descompuesta y que le pidió al mismo joven que condujo el automóvil hasta ese lugar, que la llevara a su departamento.
En el trayecto habría perdido el conocimiento y cuando se despertó se descubrió en su cama, con dolores de golpes recibidos, desnuda y con su inmueble desordenado.
No recordaba nada de lo sucedido pero aclaró que, de manera consentida no tuvo relaciones sexuales con estos jóvenes, y que sólo recordaba que quería ir a su domicilio porque se sentía mal.