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El Concejo Deliberante de esta localidad autorizó a la jueza de Faltas, Diana Pardelhián a ejercer la función privada de su profesión de abogada.
En la sesión del día jueves pasado, el cuerpo deliberativo de El Soberbio aprobó con un total de seis votos a favor y uno en contra la reforma de la ordenanza del 2017; año en el que se creó el Juzgado de Faltas y su reglamentación.
En uno de los artículos de dicha normativa se imponía que la dedicación del Juez de Faltas era exclusiva.
Sin embargo, los ediles dieron el visto bueno a unos cambios en la reglamentación. Es así que la decisión tuvo a la mayoría absoluta de los concejales renovadores como así también recibió la adhesión del edil del Partido Agrario y Social (PAyS), Nelson Bretín.
Mientras que el único voto negativo fue del concejal del PAyS, Juan Antonio “Turu” González.
De esta manera, los concejales modificaron el artículo de la normativa municipal que hablaba sobre “la incompatibilidad de funciones”.
Según se supo, tras la aprobación en el Concejo, ahora el Ejecutivo municipal cuenta con un lapso de diez días para promulgar o vetar el cambio en la ordenanza.
Cambios en la ordenanza
El cambio en algunos puntos de la normativa se debatió en la Comisión del Concejo Deliberante y luego en el recinto porque la jueza envió una nota al legislativo municipal.
En el escrito la funcionaria solicitó que se levante la exclusividad establecida.
La presentación en el Concejo lo realizó hace dos semanas y, una vez ingresada la nota fue girada a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el legislador del PAyS, Nelson Bretín y donde obtuvo el dictamen necesario para ser tratada en la sesión del jueves.
En desacuerdo
El único voto negativo fue del concejal del PAyS, Juan Antonio González, quien en conversación con PRIMERA EDICIÓN explicó por qué se opuso a la reforma de la ordenanza.
Es así que remarcó que “la jueza de Faltas no puede cumplir con funciones en la actividad privada porque es incompatible con el cargo”.
A la vez, el edil agregó que “ella tiene dedicación exclusiva y tiene que cumplir con su trabajo como juez y un horario”.
Asimismo, consideró que “además, no puede ser juez y parte, si un cliente en la actividad privada comete una infracción, ella tendrá que actuar”; y al mismo tiempo agregó que “eso impone dudas en su trabajo en la Municipalidad”.
Según comentó el concejal González: “En el pedido de la Jueza dice que no le alcanza para vivir los casi 70 mil pesos que gana”.
En este punto, se preguntó: “Entonces por qué no renuncia y se dedica a la función privada donde va a ganar más y le deja el lugar para otro profesional”.
En consecuencia, señaló que “le pregunto a la jueza y a mis pares cómo va a cumplir las dos funciones”.
Recordó que “en El Soberbio tiene el horario a la mañana que va desde las 7 hasta las 12.30, y los Juzgados tienen ese mismo horario para hacer los trámites. Entonces me pregunto qué trabajo va a descuidar para hacer el otro”.
Recordó también que “cuando se creó el Juzgado de Faltas la normativa, allá por 2017, decía que debía tener al menos cinco años de residencia en el municipio, pero ella no lo tenía”.
Creación del Juzgado
La creación del Juzgado de Faltas en la Capital de la Esencia data de 2017. Ese mismo año, la profesional Diana Pardelhián asumió el cargo.
En ese momento se había desarrollado un debate público en la ciudad porque la normativa establece que el cargo lo debe ocupar un ciudadano con cinco años de residencia en la localidad, pero Pardelhián no tenía residencia, ni domicilio en El Soberbio. Según referencia, la abogada prestaba servicios de asesoría legal en la ACTIM en otra ciudad.
Según trascendió, la jueza habría indicado que “no tomaría causas que estén relacionadas con el Juzgado de Faltas, sino sólo las del ámbito Civil, Penal y Comercial, que trata el Juzgado de Instrucción de San Vicente y otros juzgados de la provincia”.