
Cada 29 de septiembre se conmemora el “Día Mundial del Corazón” con el fin de concientizar acerca del impacto de las enfermedades cardiovasculares y hacer énfasis en la prevención como medida indispensable. Este año, bajo el lema “Unidos por el Corazón”, esta tarea se hace aún más importante, ya que durante la pandemia, la cantidad de controles disminuyó cerca del 50%.
Al respecto, PRIMERA EDICIÓN habló con dos referentes del área de cardiología en la Provincia. La Dra. Marcela Ivonne Woloszyn , referente provincial del programa nacional de Cardiopatías congénitas, jefe de servicio de Cardiología del hospital de pediatría Fernando Barreyro y coordinadora de Cardiopatías congénitas del Instituto Gema y del área de Medicina Fetal; y la Dra. Gabriela Mariel Audisio, médica cardióloga y miembro del comité de stroke y enfermedad vascular periférica del FAC así como del servicio de cardiología Instituto GEMA.
Principal causa de muerte
Las enfermedades cardiovasculares (ECV), son la primera causa de muerte en el mundo, más que el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebro vasculares se cobran alrededor de 18 millones de vidas al año. Y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030, por ello, el diagnóstico a tiempo es fundamental para prevenir el agravamiento de la patología.
Cardiopatías en los infantes
Hablar de detección temprana, significa que es necesario hacer un estudio del corazón desde las primeras semanas de gestación del bebé. “A partir de la semana 20, ya pueden detectarse malformaciones en el corazón para que, una vez que nazca el niño, se inicie lo más temprano posible el tratamiento adecuado o, en caso de ser necesario, la intervención quirúrgica”, dijo Wolozyn.
“Últimamente estamos viendo que hay muchos recién nacidos con cardiopatías congénitas que no tuvieron el diagnóstico precoz en la etapa fetal y, en muchos casos, el desenlace fue fatal”, señaló. En este sentido, sostuvo que este contexto de pandemia “influyó muchísimo en las enfermedades cardiovasculares, y de manera negativa”, dijo y agregó que “principalmente en cuanto a la no realización de controles o consultas médicas”.
Según Wolozyn, “los primeros meses de cuarentena fueron terribles para el área de cardiología de todo el país, pasó lo mismo en todas partes: las pacientes embarazadas no se hicieron los estudios por temor y en muchos casos fueron a consultar tarde. Venían con su hijo en un estado de gravedad mucho mayor a que si hubieran asistido con anterioridad. Por no llegar a tiempo, hubo bebés que no pudimos salvar”, se lamentó.
Cardiopatías en los adultos
En cuanto a la etapa adulta, “lo más importante es focalizar en la prevención y hacer el seguimiento de la patología cuando el paciente padece de algún tipo de ECV”, explicó Audisio.
Para la prevención cardiovascular, se debe prestar mayor atención a los factores de riesgo entre los que la Dra. destacó la hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo, sedentarismo y obesidad .
También mencionó otros factores influyentes como los antecedentes familiares, aunque señaló que “en esos casos no se puede trabajar con la prevención, pero sí es importante que paciente los tenga en cuenta para poder hacer un diagnóstico en una segunda etapa”.
Al consultarle si todos deberían hacerse un estudio cardiovascular, la especialista recomendó que pasados los 40 años, todos se hagan un chequeo inicial sin necesidad de presentar algún síntoma o factor de riesgo.
Por otra parte, aclaró que aquellos que realicen deportes con regularidad, “sin importar la edad que tenga, debe hacerse los estudios para descartar enfermedades cardiovasculares asintomáticas, porque por lo general este tipo de patologías se agravan cuando la persona se somete a un mayor esfuerzo físico”. Al igual que ellos, “los pacientes con diabetes, obesidad, hipertensión o que sean fumadores activo, al momento del diagnóstico ya deben hacer un seguimiento no sólo de su patología sino también en el área de cardiología”, explicó
Finalmente, la referente provincial del programa nacional de Cardiopatías congénitas, se refirió a la desinformación que hay con respecto a esta patología: “Hasta el día de hoy, que a pesar de tener una Ley que establece la realización de la ecocardiografía fetal para todas las embarazadas de manera obligatoria, gran parte de las pacientes no saben para qué sirve ni por qué deben realizarlo”, señaló. Sumado a ésto, “hay muchos obstetras que todavía no lo incorporaron”, concluyó.
En la cuarentena, no cuidamos al corazón
A pesar de que todavía no hay datos estadísticos precisos que demuestren las influencias negativas de la cuarentena en el cuidado del corazón, Audisio aseguró que “sin dudas, afectó a los controles y en unos años se va a hacer visible en la salud de la sociedad, porque esto es algo progresivo”.
Causas como la mala alimentación, sedentarismo y tabaquismo, todas estas habiendo aumentado notablemente durante el período de aislamiento. A esto también se le suma el estrés y la ansiedad, que también sufrieron un incremento.
“Se ha visto que un estrés crónico o síndromes depresivos, genera un estado pro-inflamatorio a nivel isquémico y vascular, que genera una mayor predisposición a la formación de eventos cardiovasculares”, explicó. Por otra parte, el suspender los tratamientos o dejar de hacer las consultas médicas “va hacer que tengamos más pacientes con ECV”, dijo y aseguró que el principal problema será que “se van a detectar tarde… todos estos eventos que ahora podrían ser leves, en un futuro se darán de manera aguda porque no fueron prevenidos en su momento”. En este sentido, señaló que “hubo una disminución del 50% del total de los pacientes que se hacían los controles cardiovasculares, principalmente aquellos que eran del interior, porque se vieron imposibilitados a moverse por la falta de transportes. En ese caso, el 80% de mis pacientes del interior dejaron sus controles”.
A raíz de esto, Audisio contó que durante los últimos meses, “implementamos las consultas virtuales como para mantener un contacto y seguir asesorándolos”, aunque Wolozyn por su parte destacó que “no siempre una teleconsulta va a servir, todo depende de la gravedad de la patología. Yo soy muy de la vieja escuela, necesito palpar al paciente, sentir su pulso y escuchar si tiene algún soplo o ruido anormal en los pulmones. El examen físico para mí, es primordial”, concluyó.
“Unidos por el corazón”
Desde el año 2000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, designó esta fecha con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.
En este marco, instituciones médicas de Misiones se unieron para difundir juntos mensajes de prevención a la población. Forman parte de esta iniciativa la Sociedad de Cardiología de Misiones, la Sociedad Argentina de Cardiología Distrito Misiones, la Fundación Cardiovascular de Misiones, la Universidad Católica de Misiones, el Comité de Hemodinamia de la Federación Argentina de Cardiología y el Hospital Escuela de Agudos R. Madariaga, entre otros.
“Durante los últimos meses muchos pacientes con antecedentes cardiovasculares dejaron de hacer los controles , y aquellas sin antecedentes, muchas aumentaron el consumo del alcohol, tabaquismo y obesidad, es decir que hubo un descontrol respecto a las medidas de prevención”.