Rodeada de dos arroyos increíbles, el río Paraná y una historia de inmigrantes que se esconde en cada rincón, Eldorado ofrece magníficos espacios donde disfrutar de la naturaleza, pero no se puede pasar por esta ciudad sin dedicar unos minutos a disfrutar del parque natural municipal Salto Küppers.
Se trata de un área natural protegida, ubicada a escasos dos kilómetros del ejido urbano. Cuenta con una superficie de 64 hectáreas y toma su nombre de Guillermo Küppers, uno de los primeros colonos en llegar a este lugar a principios del siglo XX.
El salto tiene una caída de agua de alrededor de quince metros de ancho y algo más de cuatro metros de alto producida en un desnivel del basamento rocoso del terreno. Además, en el predio se pueden apreciar otras dos caídas de menor tamaño, los saltos Eva y Juan.
El parque conserva una zona especialmente interesante desde el punto de vista de su cobertura vegetal, consistente en un relicto de bosque nativo prácticamente inalterado. Este alto grado de conservación se debe, en parte, a las características abruptas del terreno que representaron dificultades para la explotación forestal convencional.
A pesar de su relativamente escasa superficie y su cercanía a un centro urbano, el parque es hábitat de varias especies características de la ecorregión, entre ellas el coatí (Nasua nasua), el osito lavador (Procyon cancrivorus) y el zorro (Cerdocyon thous).
Se observaron aves de varias especies, entre ellas tingazú (Piaya cayana), surucuá (Trogon surrucura), milano plomizo (Ictinia plumbea), taguató común (Buteo magnirostris), lorcaza (Zenaida auriculata), mosqueta parda (Lathrotriccus euleri) y tueré chico (Tityra inquisitor), entre otros.