El primer debate entre Donald Trump y Joe Biden, la noche del martes (29), marcó un duelo agresivo, lleno de interrupciones y gritos entre los dos candidatos, que intentaron deconstruir al oponente y consolidarse como el nombre más capaz para gobernar los Estados Unidos.
El presidente mantuvo su estrategia distraccionista, defendiendo a su gobierno con información poco comprobable y tratando de desconcentrar a Biden, quien atacó la conducta del republicano ante la pandemia y también su política ambiental, cuando incluso criticó a Brasil.
Al abordar los incendios que devastan parte de la costa oeste de EEUU, Biden también mencionó los recientes incendios en la Amazonia y dijo que una de sus propuestas es trabajar con países de todo el mundo para atacar el calentamiento global.

“La selva en Brasil está siendo destruida“, criticó el demócrata, quien prometió unirse a otros países y ofrecer US $ 20 mil millones para ayudar a preservar la región. “Deje de destruir el bosque y, si no lo hace, tendrá consecuencias económicas importantes“, agregó, señalando posibles represalias al gobierno brasileño.
En los primeros minutos del choque, transmitido en vivo por la televisión estadounidense, Biden perdió la paciencia cuando fue interrumpido en varias ocasiones por su rival y le pidió a Trump que se callara.
“¿Te vas a callar, hombre?“, bramó el demócrata, quien dijo que “todos saben que Trump es un mentiroso” y calificó al presidente como el peor líder de la historia del país. “Es difícil decirle algo a este payaso“, agregó Biden al tratar de responder sobre el negocio de uno de sus hijos en Ucrania.
El presidente también interrumpió al moderador, el periodista Chris Wallace, quien estaba teniendo problemas para terminar sus preguntas. Wallace tuvo que levantar la voz en varios momentos para intentar controlar el estado de ánimo en el escenario.
Biden, por su parte, trató de enfocar la agenda en la conducta errática e ineficaz del presidente ante la pandemia que ha dejado más de 205.000 muertos en el país, pero no ha podido pasar mucho tiempo sin caer en las provocaciones republicanas. Varias veces, el demócrata se rió nervioso y tartamudeó.
“No se puede resolver la economía hasta que se resuelva la crisis del Covid-19. Él [Trump] debe comenzar a trabajar y atender las necesidades del pueblo estadounidense, para que podamos reabrir de manera segura”, dijo Biden, recordando que Trump sabía de la seriedad de la crisis desde febrero. “Dijo que no quería entrar en pánico. Entró en pánico”.
El exvice de Barack Obama recordó que Trump incluso sugirió que las personas deberían inyectarse desinfectantes para protegerse del coronavirus.
“Estaba siendo sarcástico“, respondió el presidente, insistiendo en que hizo un buen trabajo, aprobado, en sus palabras, por los gobernadores del país.
Trump estaba presionando para que se reanudaran las actividades que se consideraron prematuras y dieron como resultado varias repeticiones de casos de Covid-19 en todo el país. Varios gobernadores, incluidos los republicanos, tuvieron que revisar sus hojas de vida para controlar la situación en sus estados.
Fuente: Medios digitales