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El ministro de Salud paraguayo, Julio Mazzoleni, dijo en las últimas horas que recomendará al presidente, Mario Abdo Benítez, flexibilizar las restricciones por el coronavirus a partir del 5 de octubre, que estarán centradas en áreas concretas como el transporte y la extensión horaria de los desplazamientos por los departamentos del país.
Mazzoleni dijo en su rueda de prensa virtual de los viernes que ello implica abandonar las fases graduales que se venían aplicando a causa del coronavirus desde que en marzo apareció el primer caso en el país sudamericano.
Mazzoleni anunció que recomienda el fin de las fases de la cuarentena y la entrada en vigencia, desde el próximo lunes, de un “modo seguro de vivir”, que no es otra cosa que “aprender a convivir con el Covid-19”.
“Todas las fases de la cuarentena, con mayor o menor intensidad, han tenido un impacto positivo; por supuesto que se ha dado con un costo altísimo. Creo que cuando uno hace un análisis desde el punto de vista sanitario, contextualizando la región y desde el punto de vista económico, Paraguay está en una posición privilegiada dentro de una situación que no es buena en toda la humanidad”, expuso durante la conferencia de prensa.
Un rato antes, el secretario de Estado había adelantado que la cartera sanitaria planteará al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, “dejar atrás el concepto de las fases” de la cuarentena.
Rutina diaria
“El Covid va a seguir estando aquí por mucho tiempo; incluso con las perspectivas algo favorables de la posibilidad de vacunas. Lo realista es que tenemos que enfrentar un 2021 todavía con ciertas dificultades. Por eso es importante que empecemos a adaptarnos a un modo seguro de vivir. Y eso siempre que lo hagamos sin miedo, pero con mucho respeto. Nunca hay que negarlo ni subestimarlo (al virus) porque hemos tenido experiencias desastrosas a lo largo del mundo, en general, y también algunas experiencias negativas aquí en el país”, sostuvo.
Mazzoleni recalcó que ahora –más que nunca– la ciudadanía debe asumir como parte de una rutina diaria la mecánica de usar mascarillas, lavado de manos, distanciamiento físico, entre otros.
“Tenemos una circulación viral enlentecida; con alto número de casos sin ninguna duda. Es por ello que apelamos a la ciudadanía en general: No hay ninguna duda de que este es el momento en el que más necesitamos que todos podamos seguir adheridos a las recomendaciones del Ministerio de Salud (MSP)”, exhortó.
Los eventos formales, organizados profesionalmente, estarán permitidos desde el próximo lunes con un aforo de hasta 30 personas, según la propuesta ministerial. De acuerdo a la evolución de los indicadores epidemiológicos, este número podrá ir subiendo de 50, 100 incluso 150 personas, entre noviembre y diciembre.
Los encuentros sociales y/o familiares están pensados en la familia extendida para que, con cuidados apropiados y de manera gradual, también puedan reunirse.
Actividades como teatro y las academias de ballet, clases de yoga, zumba podrán volver ajustándose a los protocolos. Lo propio, las asambleas y elecciones de asociaciones. La práctica de los deportes amateur entra en un compás de espera.
“Debemos evitar brotes”
La Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI) emitió un comunicado con recomendaciones al Ministerio de Salud y a la población en general, tras decidirse el levantamiento de las fases de la cuarentena. Aconsejan nuevas alternativas de detección del COVID-19, rastreo de contactos y otras medidas no farmacológicas.
El comunicado expresa que, considerando la situación epidemiológica en la que se encuentra nuestro país, con tasas de hospitalización e ingresos a terapia intensiva en aumento; es esencial diagnosticar con precisión, aislar eficazmente y proteger a todo los pacientes con COVID19, independientemente de la gravedad de los mismos (en el hogar o en instituciones sanitarias).
“Debemos hacer todo lo posible para evitar que los casos se conviertan en brotes y que los brotes se vuelvan epidemias explosivas, que pongan en riesgo el funcionamiento apropiado de las instituciones sanitarias”, resalta el pronunciamiento.
Para ello, la SPI indica que es necesario implementar un conjunto de medidas, para disminuir la tasa de transmisión y la mortalidad asociada al COVID-19; mantener un nivel de transmisión bajo o rudo es importante porque, a medida que la pandemia se ha extendido, el impacto socioeconómico y en la salud pública ha sido más severo y ha afectado de manera desproporcionada a las personas vulnerables.
“Para conseguir este propósito debemos poner en marcha una estrategia integral de pruebas, diagnóstico, aislamiento, rastreo de contactos y cuarentena; ya que está demostrado que la realización de pruebas es el pilar fundamental de la respuesta al COVID-19, ya que permite contener la propagación del virus”, resaltan los médicos.
Indican además que en países en donde el acceso a las pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (detección de material genético del virus SARS-CoV2) ha resultado dificultoso y limitado, las autoridades sanitarias podrían considerar como alternativa otras técnicas de detección, como los test rápidos de antígenos, aprobados recientemente por Organización Mundial de la Salud y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
“Mientras no exista una vacuna ni medicación antiviral eficaz y segura para proteger a las personas con riesgo de padecer COVID-19 grave, las intervenciones no farmacológicas (INF), junto con una estrategia integral de identificación, aislamiento, rastreo de contactos y cuarentena seguirán siendo las medidas más efectivas para prevenir la propagación del SARS-CoV-2”, refieren.
Fuente: medios digitales