Empleados judiciales de diferentes puntos de la provincia continúan expresando su rechazo al último incremento salarial confirmado a mediados de septiembre por el Gobierno y la presidente del Superior Tribunal de Justicia, Rossana Pía Venchiarutti, para toda la planta laboral.
En ese sentido, desde Oberá, los trabajadores judiciales remarcaron que seguirán apelando a diversas manifestaciones con el objetivo de lograr que el aumento en los sueldos sea más representativo de sus necesidades actuales.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Carlos Díaz, congresal titular por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, seccional 9, expresó: “Consideramos que no alcanza el aumento que manifestó la Ministra del Superior Tribunal. No alcanza para nada”.
“En estos momentos la canasta básica prevé un mínimo de $44 mil. El empleado judicial actualmente, con el último aumento, va a llegar a ganar unos $30 mil, o sea que todavía estamos unos $15 mil por debajo de la canasta básica”, argumentó.
En ese sentido opinó que “el incremento por supuesto que sirve pero no alcanza”. Al mismo tiempo señaló: “Nosotros pedimos que, al igual que a la policía, se nos equipare con la canasta básica, es lo mínimo a lo que puede aspirar un trabajador para no quedar en estado de indigencia. Nuestro salario actualmente está prácticamente en los límites de la indigencia por debajo de la línea de pobreza”.
Para graficar la compleja situación, Díaz contó que “algunos empleados judiciales ya están empezando a mandar a sus hijos a los comedores comunitarios porque la plata no alcanza ni para comprar comida”. “El aumento se anunció con bombos y platillos pero, ¿Quién puede vivir hoy por hoy con 22 o 23 mil pesos”, se preguntó.
Por otro lado, reconoció estar “angustiado porque el Superior Tribunal se sienta hablar con un gremio que representa a una minoría, lamentablemente eso no nos representa porque no han hecho nada para llegar a un sueldo digno para los trabajadores judiciales”.
“La realidad es que la estamos pasando muy mal por eso estamos saliendo a protestar”, dijo y añadió: “El culpable es el Superior Tribunal que no ha hecho nada para que sus trabajadores no estén pasando las necesidades que actualmente estamos pasando”.
Además recordó que “la conformación total del Poder Judicial ronda en los 3.900 agentes, incluidos los magistrados, y eso no representa mucho para el presupuesto provincial. Somos pocos pero igual nos castigan salarialmente de una manera terrible”.