Es que además de que el único sospechoso, un joven de 20 años, fue imputado por “homicidio simple” tras negarse a la indagatoria, los resultados preliminares de la autopsia determinaron que la víctima murió a raíz de un cuchillazo en la base del cráneo, movimiento que también le atravesó el cerebro.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que además de las dos lesiones en la zona cervical, también provocadas con un arma blanca, De la Vega tenía un severa lesión en la base del cráneo y cerebro producto de un cuchillazo y no un golpe como se manejaba al principio.
Por el hecho, el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, imputó por “homicidio simple” al único detenido y sospechoso, un joven de 20 años quien aparentemente fue captado e identificado a través de imágenes de las cámaras de seguridad de la zona en donde se perpetró el crimen.
De todas maneras, su situación podría cambiar una vez que se conozca el informe final de la necropsia ya que el magistrado interviniente podría incluir el agravante de que el homicidio se cometió con “alevosía”.
El caso
El hecho se conoció alrededor de las 3 del jueves 1 de octubre cuando la policía recibió un llamado al sistema 911 en donde alertaban la presencia de una persona tirada en la vía pública sin aparentes signos vitales.
La policía se dirigió al lugar y encontró el cuerpo de quien posteriormente fue identificado como Daniel Eduardo de la Vega, quien estaba tirado sobre calle 1 de Mayo casi avenida República Argentina de Puerto Iguazú. Ese mismo día y en las inmediaciones, fue detenido el sospechoso quien viviría en la zona. Le secuestraron vestimenta y un teléfono celular mientras aún resta dar con el arma homicida.
Una de las principales hipótesis que manejan los investigadores es que tanto víctima como el sospechoso, habrían protagonizado una pelea por motivos aún no establecidos, ya que se descarta el móvil de robo porque las pertenencias del fallecido estaban intactas.