La sexta jornada de juicio oral y público en el Tribunal Penal 2 a Gabriel Cristóbal Leal (43) acusado de asesinar a puñaladas a Pablo Antonio Fraire en noviembre de 2002 en Posadas, marcó nuevamente el ritmo prudente de testimoniales.
Ayer, de los tres citados para responder ante los jueces Gregorio Augusto Busse, Juan Manuel Monte y Miguel Ángel Faría, se destacó la voz de Rafael Eugenio Fraire (45), hermano de la víctima fatal.
Respondió a las partes intervinientes, el fiscal Martín Alejandro Rau, el actor civil Héctor Martín Ayala y uno de los defensores de “Gaby” Leal, José Luis Rey.
“Unos días antes (del homicidio) mi hermano me comenta que quería comprar algunas cosas de alguien que planeaba viajar a España. El estaba en pareja con su novia y buscaban comprar elementos para ir a vivir juntos. No recuerdo con precisión qué tenía intenciones de comprar, pero eran normales seguro, una computadora, un microondas. De hecho, cuántas cosas para vender había tampoco lo sabía, porque incluso le hablaron de una motocicleta”.
Agregó que “Pablo tenía dos mangos, el día que lo matan creo que tenía 300 pesos, en ese momento no sé cuánto valían en comparación a hoy, calculo tres mil pesos. Creo que los tenía encima, eran todos sus ahorros, el no tenía mucho dinero”.
Intentó reconstruir un perfil de cualidades de su hermano: “Por conocimiento como tal, puedo decir que era un tipo temperamental. Me he peleado varias veces con él, muchas veces, era calentón, un tipo que se sabía defender, anécdotas no voy a contar (…) Una sola persona no iba a poder con mi hermano, menos ese alfeñique que está ahí (Leal) ni los otros dos inútiles, cobardes (en referencia a los ya condenados a prisión perpetua “Poli” Castel y Alvarenga Aranda), solos no iban a poder pelear con Pablo”.
Fue categórico también sobre si su hermano tenía o no, intención de comprar objetos robados: “Pablo era un tipo sano, muy recto, el no iba a ir a comprar cosas robadas, además no lo sabía. Cumplía el rol de padre de mi hermana. Era sostén de la familia”.
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“Escuché alaridos”
Una mujer de 51 años, rememoró ayer lo que le tocó oír y ver el lunes 25 de noviembre de 2002 sobra la calle Francia a pocos metros de la avenida Tomás Guido, en el barrio Alta Gracia.
Teresita Escalada recordó que “esa noche escuché gritos, como alaridos desgarradores que me asustaron y me fui hacia el frente de la casa donde vivían mis cuñados y como eran chicos y estaban solos me dio miedo por ellos. Estaban también asustados”. “Veo hacia la calle, y estaba todo muy oscuro, las luces apagadas, no pude precisar, pero sólo vi a una persona, una silueta sola con movimientos que le estaba pegando a algo”.
Unánime
Al reiniciarse ayer el debate, el presidente del Tribunal, Gregorio Busse, comunicó como “unánime” la decisión de rechazar el pedido de la defensa de Gabriel Leal de citar a un docente universitario a declarar como voz entendida sobre los procedimientos para toma de registros de ADN y para explicar si existe o no, un plazo de durabilidad de una huella genética con el correr del tiempo.
La negativa quedó enmarcada en el artículo 407 del Código Procesal Penal de Misiones.