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En las organizaciones narco existen estructuras que no siempre responden a líderes como se ve en las series. Las plazas de venta pertenecen a aquellos que “invierten” o utilizan sus medios e influencias para traficar droga.
A veces pequeñas bandas manejan el negocio ilegal y cada una respeta su territorio. El pasado martes y tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, efectivos de Gendarmería incautaron nueve toneladas de marihuana en Gobernador Roca y detuvo a cuatro individuos.
La droga estaba escondida en el semirremolque de un camión en dicha localidad. La carga constaba de 463 bultos embalados. En el operativo se secuestraron lanchas, vehículos, armas y dinero en efectivo. Entre los apresados figuraba un paraguayo que en 2017 fue capturado por las autoridades de su país tras ser acusado de sicario.
En ese procedimiento los efectivos revelaron que impidieron que un narco sea ejecutado. El presunto criminal a sueldo fue identificado como Eduardo González Rojas (35). El interrogante es: ¿Qué hacia este individuo en suelo misionero? La respuesta está en con quiénes lo vinculan.
Los socios
Desde la investigación se estima que la banda integraba González Rojas habría adquirido propiedades en la margen del río Paraná para utilizarlas como puertos de ingreso, en una logística por agua y tierra.
Los sospechosos locales, al igual que el presunto sicario, fueron capturados en Jardín América. Estaba acompañado de una mujer y se sospecha que intentaba huir tras enterarse de los operativos. Se especula que desde hace un tiempo se asoció con los “dueños” de la plaza narco misionera más codiciada por sus variadas rutas para traficar.
La “fábrica de fideos”
González Rojas registra un extenso historial vinculado al submundo delictivo, según la prensa paraguaya. Incluso de la investigación aseguran que en su momento en la provincia de Buenos Aires, se recibió de abogado y logró tener un estudio en la zona de Encarnación.
El año pasado, según confiaron fuentes a este Diario, habría montado en esa misma ciudad paraguaya una empresa dedicada a la venta de fideos, que según los investigadores, en realidad funcionaba como fachada o pantalla para una organización narco. Estaba en la mira porque en 2017, González Rojas, oriundo de San Pedro de Paraná, fue encontrado en la zona de Pirapó, departamento de Itapúa, junto a un primo hermano, mientras iban a bordo de un Toyota. Les incautaron dólares, pesos argentinos, un revolver calibre 40 y trece cartuchos, siete celulares. Se creyó que eran sicarios en ruta.
Anteriormente, el 7 de septiembre de 2012, fue vinculado con más de 4 mil kilos de marihuana que fueron encontrados en pleno monte misionero en San Gotardo. La droga la habían transportado en embarcaciones de madera. Pero en ese momento los miembros de la banda lograron escapar cuando apareció personal de Prefectura Naval. No fueron detenidos, pero perdieron el cargamento y quedaron en el radar de los investigadores.
Así fue como un mes después, fue atrapado en la localidad bonaerense de Zárate cuando transportaba junto a otras cuatro personas casi tres toneladas de marihuana. Por ese caso fue condenado a cinco años de prisión.
Custodiado
El pasado martes y cuando los gendarmes fueron a buscarlo a Jardín América, González Rojas estaba dentro de una propiedad que contaba con un paredón alto y cámaras de seguridad. Fue en simultáneo con el decomiso de las 9 toneladas de marihuana en una finca perteneciente a la organización, en Gobernador Roca.
Además en esa misma localidad fueron atrapados dos hermanos y la hija de uno de ellos como integrantes de la organización familiar dedicada al transporte de droga, detallaron las fuentes consultadas. La banda estaba siendo investigada desde hacía un año.
“Sobrino”
A González Rojas se le atribuye el rol de proveedor del estupefaciente. Su detención fue atribuida a un golpe de suerte, ya que durante el curso de la investigación había sido imposible determinar con certeza su identidad y solamente se contaba con el alias “sobrino o NN masculino paraguayo” y su número de teléfono.
“Estaba en Misiones para cobrar el cargamento de marihuana que ya había sido cargado en el camión y fue detenido cuando intentaba escapar con otro miembro de la organización”, detallaron en el sitio Fiscales, del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
“La red delictiva había adquirido fincas en la margen del río Paraná para utilizarlas como puertos de ingreso de estupefacientes al territorio argentino, contando con una logística para realizar transporte fluvial y terrestre”, informaron las fuentes. Por ello a los hermanos de Jardín América detenidos se les atribuyó el rol de acopio y trasporte fluvial y terrestre.