A raíz del revuelo generado en Misiones por la prohibición de que una empresa radicada en el área industrial de Capioví continúe su producción en horario nocturno, que se conoció el miércoles a través de PRIMERA EDICIÓN, la representante legal de la familia que recibió el amparo judicial por “ruidos molestos” se comunicó con este Diario para dar su versión de los hechos.
La abogada Elizabeth Auras aseguró al respecto que “no hay ninguna animosidad contra la empresa: nuestra demanda no es para que GP Energy deje de trabajar ni que cierre, sino que haga las adecuaciones necesarias para reducir la generación de ruido”.
La letrada aludió a la Ordenanza 219/03, que en su artículo 505 ella interpreta que “prohíbe el trabajo de 20 a 6 de aserraderos, talleres mecánicos y toda industria que genere ruidos que trasciendan los límites de la propiedad. En esa ordenanza es que se basa la resolución del juez (Civil, Comercial y Laboral 1 de Puerto Rico, Gastón Navarre) que hace lugar a nuestra medida cautelar”.
Auras aclaró que “mis clientes son cuatro: los padres y tres hermanos. Los primeros están viviendo ahí hace 30 años, con su casa construida mucho antes de que sea área industrial. Cuando GP Energy se instala en el lugar, en 2007, trabajaba al principio como todos los aserraderos de la zona: de lunes a sábado al mediodía, entonces no había ningún inconveniente, pero a fines del año pasado empezaron a trabajar de noche. Primero se trató de hablar con ellos, luego se les pidió por carta documento, pero no hicieron caso y entonces se inició la demanda“..
Cabe insistir en que la Ordenanza 352/07 que rige en Capioví contempla la zona donde opera GP Energy como área para la radicación de industrias, lo cual implica otro nivel de tolerancia de ruidos, pero según Auras “eso no significa que la industria pueda hacer lo que quiera: tiene que respetar las normas vigentes respecto a la generación de ruidos. Es la única fábrica de la zona que trabaja de noche, a excepción de Papel Misionero que está totalmente aislada en la colonia, al lado del río”.
“Ordenanza obsoleta”
La abogada explicó que el predio de la familia a la que representa “es un lote grande con tres casas. La Municipalidad autorizó su subdivisión con fines de habitación en 2018 y el propietario dio a cada hijo una porción. Es cierto que una de esas casas no tiene el plano aprobado, pero eso no significa que no se pueda instalar ahí, porque no hay ninguna ordenanza que prohíba la instalación de viviendas en esa zona”.
Al respecto, la Ordenanza 352/07 habla de desalentar paulatinamente la ubicación de viviendas, pero dicha norma, según Auras, “quedó obsoleta, porque el propio Municipio no la respetó y ahora, al lado del parque industrial, aprobó un loteo con al menos 15 casas nuevas construidas este año; y al lado del terreno de mi cliente se habilitó una cabaña con fines turísticos”.