
Se realizó ayer martes la segunda jornada del juicio para determinar las responsabilidades por denuncias de abuso sexual a dos niñas que tenían 5 y 9 años y que tiene en el banquillo del Tribunal Penal de Eldorado a dos jóvenes de 23 años, Lucas Ferreira y Marcos Iván Laurindo, y María Ramona Ovando (46), madre y abuela de las víctimas. El jueves de la semana pasada se concretó la primera audiencia pero en esa oportunidad sólo se observaron las pericias de Cámara Gesell.
Ovando llegó en libertad bajo la acusación de “facilitación para la corrupción de menores”, mientras que Laurindo y Ferreira (pareja de Ovando y amigo respectivamente), ambos detenidos desde hace cinco años, enfrentan la imputación de “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima doblemente calificado”.
A las 8.30 los magistrados Lyda Gallardo, María Teresa Ramos y el subrogante Eduardo Javier Jourdan, abrieron la jornada y luego dispusieron la lectura de la elevación a juicio. Tal como sucedió en el primer debate, trunco el 22 de septiembre, el fiscal Federico Rodríguez, volvió a ampliar la acusación por la de “abusos múltiples y corrupción de menores en concurso ideal” contra los tres acusados.
Por su parte, Rodrigo Torres Muruat, defensor de Laurindo y Ferreira y Eduardo Paredes y Roxana Rivas, defensores de Ovando, se mantuvieron en sus posturas acerca de que el caso estaba mal elevado a juicio, dado que no había precisión acerca de los abusos.
Rodríguez manifestó que en ningún juicio se puede determinar con certeza el momento en el que ocurrieron los hechos, pero eso no quita que no se pueda probar que sucedieron. Como ejemplo ofreció como evidencia el testimonio de las menores en Cámara Gesell, donde se presume que ellas identificaron a sus abusadores.
Ayer fue citada la abuela de las menores para que comparezca como testigo. Su testimonio fue la denuncia que originó la causa judicial. Ratificó sus dichos acerca de la existencia de los abusos. Sin embargo, Torres Muruat sostuvo que su relato estuvo cargado de contradicciones. Hoy se espera que testifiquen los peritos que analizaron y debieron dar su dictamen respecto a las pruebas de abuso que se manejaron en la etapa de instrucción.
Según el expediente las vejaciones habrían comenzado en 2014 en Eldorado, dos años después que María fuera absuelta del delito de “abandono de persona”, tras la muerte de otra de sus hijas cuando sólo tenía tres años.
En este caso, se intenta dilucidar si una hija de Ovando era abusada carnalmente mientras que su nieta habría sufrido manoseos. Estos delitos ocurrían a cambio de 100 pesos a la acusada, según se denunció, para que lo permitiera.
Para el fiscal hay una segunda hija de la mujer que también fue víctima de abusos.
Jornada con diez testigos clave
Profesionales de la salud mental serán parte clave de la segunda, y última jornada de testimoniales en el Tribunal Penal de Eldorado.
Las psicólogas que realizaron la declaración de las víctimas en Cámara Gesell fueron citadas para la mañana de este miércoles. Incluye la perito de parte presentada por la defensa de María Ramona Ovando. También los psicólogos y psiquiatras que analizaron de los imputados, su nivel de comprensión de los actos en debate.