
Tal como se planteó el miércoles, el juicio que se desarrolla en el Tribunal Penal por el abuso ocurrido en el 2014 contra dos niñas, prosiguió ayer con una nueva pericia de Cámara Gesell solicitada por la Fiscalía. Una de las víctimas, que actualmente tiene 15 años y tenía 9 cuando ocurrieron los ultrajes, había pedido contar otra vez su verdad en el debate. Esta prueba fue aceptada y ahora resta que la misma sea analizada e informada por los peritos que intervinieron.
Fue la cuarta jornada que tiene en el banquillo de los acusados a María Ramona Ovando (46) madre y abuela de las víctimas, además de Marcos Ivan Laurindo (pareja de Ovando) y Lucas Ferreira, ambos de 23. En las primeras actuaciones del día los magistrados Lyda Gallardo, María Teresa Ramos y el subrogante Eduardo Javier Jourdan, consideraron pertinente la solicitud del fiscal Federico Rodríguez para que la menor contara nuevamente lo que había ocurrido en casa de su madre, hecho que propició la denuncia que activó la causa. Ella se lo había pedido a la abuela y así su solicitud llegó al juicio.
Por lo general las pericias de Cámara Gesell se filman, son analizadas por los peritos y luego son exhibidas como material de prueba. Para salvar la dificultad temporal y que las partes pudieran acceder al contenido en directo, se montó un sistema de audio que permitió escuchar el relato de la menor, mientras la pericia se desarrollaba en una habitación contigua con la asistencia de psicólogos del cuerpo forense y un perito de parte.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN de fuentes consultadas, la menor sostuvo los dichos de la primera pericia realizada años atrás, donde contó que había sido abusada carnalmente. Más allá de este testimonio, la prueba debe ser estudiada por los profesionales de la salud mental que intervinieron y luego informar acerca de la verosimilitud del relato. El resultado será presentado el próximo miércoles, en el reinicio del debate y antes que las partes desarrollen los alegatos.
En este aspecto es necesario recordar que el defensor de Laurindo y Ferreira, el doctor Rodrigo Torres Muruat, sostuvo que las primeras pericias de Cámara Gesell que se le habían realizado a las niñas y que fueron expuestas al inicio del juicio el pasado jueves 8 de octubre, a su entender estaban plagadas de contradicciones.
Por su parte, Eduardo Paredes, Roxana Rivas y José Luis Fuentes, defensores de Ovando, no opusieron a que se realizara una nueva Cámara Gesell a la menor, dado que según consideraron así podría comprobarse que la menor había sido inducida para acusar a los jóvenes y a su madre, además de indagar acerca de otra persona como el autor de los abusos. Sin embargo, cuando la abuela declaró ante los magistrados, ratificó su denuncia.
María Ovando enfrenta la imputación de “facilitación para la corrupción de menores”, mientras que Laurindo y Ferreira estan acusados de “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima doblemente calificado”. Según el expediente, la madre consentía los abusos contra su hija de 9 años y los manoseos contra su nieta de 5 a cambio de 100 pesos.
El juicio fue suspendido el 22 de septiembre y reanudado luego que se conformara el tribunal con un magistrado del fuero civil tras la ausencia del titular Atilio León. En esa oportunidad, el fiscal Rodríguez solicitó ampliar la acusación contra los tres imputados por los delitos de “abusos múltiples y corrupción de menores en concurso ideal”.
Se estima que la jornada del miércoles sea la última, sólo para alegatos y sentencia.
Condenado que nadie consideró
Los abogados defensores de María Ramona Ovando (46) revelaron ayer públicamente, tras la cuarta jornada de debate, que existe y tienen en mano una denuncia con sentencia condenatoria por abuso sexual simple contra una persona que formaba parte del círculo íntimo familiar que custodiaba a las víctimas de los abusos que se investigan en este debate ante el Tribunal Penal de Eldorado. Señalaron, que este presunto nuevo caso coincide con la época en la que la abuela de las menores denunció a Laurindo, Ferreira y Ovando.
Apuntaron que el fiscal, Federico Rodríguez también actuó en ese caso, por lo que sostienen que no es explicable cómo tomaron a ese autor como el posible abusador de las niñas en cuestión.