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El conflicto salarial menos esperado está aflorando en el Consejo General de Educación (CGE) con los supervisores escolares de primaria que, aseguran, no tuvieron ninguna recomposición salarial real. Es que estos vieron reducido en sus liquidaciones de haberes de septiembre el porcentaje de dedicación exclusiva que durante años fue del 65% y desde ese mes pasó al 60%. Esta situación hizo que los supervisores de primaria pasen a cobrar menos que un docente que está por debajo en la escala jerárquica, como es el caso de los directores de escuelas de jornada completa que, al recibir adicionales bonificables que no alcanzaron a sus superiores en el último acuerdo salarial, en algunos casos, ahora cobran hasta 20.000 pesos más que algunos supervisores.
El malestar es cada vez mayor y las voces de reclamo ya se hicieron oír ante el CGE, organismo ante el cual exigieron que se subsane el error en sus liquidaciones, partiendo de la base que fue una “confusión” del CGE no otorgarles esos adicionales que sí dieron a los directores de dedicación exclusiva. Aunque por ahora el reclamo es vía institucional, supervisores anticiparon a PRIMERA EDICIÓN que de no encontrar soluciones a su pedido, planean aunar criterios de lucha.
Distorsión de la pirámide salarial
Según explicaron los supervisores a PRIMERA EDICIÓN “a partir del último acuerdo, algunos adicionales pasaron al básico, pero mientras que a los directores les crearon nuevos adicionales, no hicieron lo mismo con los supervisores lo que distorsionó la escala salarial porque hoy en día tenemos supervisores que tienen a su cargo a directores que ganan hasta 20 mil pesos más, que son los que tienen zona y antigüedad”.
El supervisor tiene que atender entre 25 a 35 escuelas, más las aulas satélites, “lo que implica que usemos nuestros vehículos particulares, tampoco nos pagan viáticos y a duras penas a veces nos dan algo para el combustible… con suerte, en el año, nos dan tres o cuatro partidas de 2.000 pesos para combustible. A diferencia de los otros funcionarios, nosotros tampoco recibimos elementos para nuestras oficinas por lo que las computadoras e impresoras son de nuestra propiedad, a lo sumo, de vez en cuando nos dan una resma de papel. Y justo ahora que pensábamos que por fin tendríamos una recomposición salarial nos encontramos que cobramos menos que algunos directores, a quienes tenemos que supervisar y guiar”.
“Se liquidó mal”
Para los supervisores, que ya se reunieron en dos oportunidades con autoridades del CGE en el último mes, las liquidaciones de sus haberes de septiembre “están mal hechas y, tal como dice el acta del acuerdo, pedimos que se corrijan estas liquidaciones mal hechas y que nos paguen por complementaria. Pero hicimos el reclamo correspondiente y todavía no nos pagaron nada; incluso nos dicen que tienen que verificar si realmente está mal liquidado. En ningún lugar del mundo un ministro gana menos que un secretario, pero en Misiones tenemos supervisores que cobran menos que los directores. La lógica indica que está mal liquidado pero la verdad es que no vemos que se estén ocupando en resolverlo”.