“En un principio era el verbo y el verbo se hizo carne”, ( Juan 1). Es el verbo-sonido el que forma y precipita la materia desde el Universo invisible que es todo energía.
Nikola Tesla dijo: “Si quieres entender los secretos del Universo piensa en energía, frecuencia y vibración”.
Poniendo arena sobre una plancha de metal y debajo una bocina con un tono, ésta vibrará en algunas zonas más y en otras menos creando un patrón bidimensional, pero el sonido se propaga en 3 dimensiones o más, creando geometrías. Entonces, entendiendo el lenguaje de la propagación del sonido (sigmática: estudio de la propagación del sonido), entendemos el del Universo.
Cada cosa tiene su sonido que se propaga en el espacio y en el tiempo, desde el caparazón de la tortuga hasta las Galaxias y lo que percibimos con nuestros sentidos son señales electromagnéticas.
El Universo es un mar infinito de información, nosotros somos una nota en la sinfonía del Universo, por eso cada uno tiene un propósito para conformar la frecuencia continua del cosmos.
Si decimos AUM en un vector de onda produce un patrón de proporción aurea o número de oro = Fi = 1,618, creando armonía al estabilizar las frecuencias. Fibonacci descubrió que Fi se encontraba en todas partes y las frecuencias en el cosmos son reguladas por él.
El eco se produce cuando el sonido rebota dependiendo éste de la geometría del lugar, por eso las pirámides y templos antiguos eran diseñados con proporciones áuricas para que los rebotes sean armónicos.
Las células sanas tienen Fi y las cancerosas la pierden. El doctor R. R. Rice curaba replicando la frecuencia de la célula de cáncer destruyéndose al entrar en resonancia acústica, por lo que las frecuencias pueden sanarnos o enfermarnos.
Al escuchar un patrón de sonidos armónicos continuo, el cerebro lo replica haciendo que nuestro campo energético vibre en esas frecuencias.
El Universo es un campo de frecuencias moviéndose a distintas velocidades, dependiendo de nuestra frecuencia como lo percibimos.
En paz, los latidos del corazón y cerebro entran en resonancia áurea conectándonos a la fuente que es el Amor.