Desde mañana jueves, Aerolíneas Argentinas luego de siete meses retomará su operación de vuelos de cabotaje en territorio Nacional. Sin embargo, uno de los vuelos anunciados y esperados era el de Iguazú, el cual no figura en la programación de la aerolínea nacional que retomará mañana desde el aeropuerto de Ezeiza. También se canceló el vuelo del viernes a Posadas.
Según autoridades de Aeropuertos Argentina 2000, el vuelo a Iguazú será recién el próximo jueves 29 de octubre, mientras que el de Posadas está programado para el viernes 30. La programación para octubre es la misma anunciada ayer, con la salvedad que, aquellos vuelos a destinos cuyas autoridades pidieron PCR, fueron postergados por una semana para darle tiempo a los pasajeros a cumplimentar el requisito solicitado por las provincias, informaron desde Aerolíneas.
Desde mañana, la empresa estatal anuncia cuatro vuelos desde y hacia Jujuy, Mendoza, Ushuaia y Tucumán. Al día siguiente le tocará el turno a Mendoza, Córdoba y Salta. Mientras que el sábado se operará una frecuencia a Trelew y el domingo la lista de destinos se engrosará con salidas a Bahía Blanca, Mendoza, Córdoba, Resistencia, Mar del Plata y Salta. Mientras tanto, otras provincias y destinos se incorporarán al mapa de rutas de la empresa durante la siguiente semana como ser: San Juan, Comodoro Rivadavia o Catamarca.
Asimismo, la compañía de bandera informó que se está trabajando para terminar de restablecer la programación con la incorporación paulatina del resto de los 37 destinos de cabotaje que Aerolíneas Argentinas posee. En todos los casos, los pasajeros deben chequear las condiciones de ser personal esencial o tener que asistir a la realización de tratamientos médicos. También contar con los requisitos para el embarque específico hacia o desde cada provincia e ingresando a argentina.gob.ar/circular para obtener el permiso de circulación.
Protocolo sanitario y medidas de prevención
Para volar, Aerolíneas implementó protocolos sanitarios y medidas de higiene y prevención en cada una de las etapas de la experiencia de vuelo, siguiendo las recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), ACI (Airports Council International), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud.
Entre las recomendaciones se encuentran llegar temprano al aeropuerto, debido a que las medidas preventivas que están adoptando pueden requerir más tiempo para realizar el recorrido dentro del mismo, y sólo podrán ingresar a la estación aérea los pasajeros que tengan vuelos desde esa terminal.
En la puerta de acceso se controlará la temperatura y es obligatorio el uso del barbijo o tapaboca en todo momento.
En vuelos de cabotaje, la recomendación es llegar con un mínimo de 2 horas de anticipación y con el check-in listo, para realizar de forma ordenada todo el proceso de aceptación y traslado dentro de la terminal.
Para validar la identidad, se deberá mostrar el DNI y no hará falta entregar la documentación al personal de tráfico, en tanto que se sugiere viajar únicamente con un artículo personal a bordo cumpliendo con las medidas máximas, lo que agilizará el embarque y desembarque, y minimizará los movimientos dentro del aeropuerto.
Se podrá llevar en el equipaje de mano un alcohol en gel de hasta 100 ml y en todo el proceso de embarque habrá que mantener las distancias mínimas de separación e higienizarse frecuentemente las manos.
El embarque se realizará por grupos reducidos y de las últimas filas hacia adelante, y la validación del boarding pass la realizará el propio pasajero en el lector correspondiente.
Mientras que sea posible, el embarque se realizará por puertas con mangas de acceso, pero de ser necesario el uso de micros se hará en grupos reducidos.
Dentro del avión habrá que limitar al máximo el movimiento y, si es necesario acudir al toilette, se debe verificar que el cartel indicador de disponibilidad se encuentre encendido en color verde antes de levantarse del asiento y no formar fila en los pasillos de la nave.
El material de lectura, mantas, almohadas y auriculares se encuentran suspendidos y también los servicios de comidas y bebidas en los vuelos domésticos, mientras que en vuelos internacionales el servicio a bordo es limitado con un menú de contingencia en bolsas individuales, compuesto por productos frescos e industrializados.
Antes y después de cada vuelo, el personal asignado, provisto de PPE (Personal Protective Equipment), realiza el procedimiento de limpieza y desinfección, tareas que se intensifican en las zonas de alto contacto como asientos, apoyabrazos, mesas rebatibles, cinturones de seguridad, pantallas y controles, mientras que también se realiza un trabajo minucioso en baños, cestos de residuos, galleys y puertas.
Durante el vuelo, el sistema de filtros utilizado por la industria permite la renovación constante del aire de la cabina, eliminando el 99,9% de bacterias y microbios que circulan, y hace del avión un lugar seguro.
Fuente: Radio Yguazú / La Voz de Cataratas / Télam.