No va a ser fácil para Wilson Acosta (19) superar lo realizado en 2019, cuando fue medalla de bronce con la Selección Argentina U-19 en el Mundial de Túnez. Pero las expectativas para el jugador de Cerro Azul lejos están de ser bajas para lo que queda de 2020 y la próxima temporada.
Tras superar la ansiedad del parate, el player misionero volvió semanas atrás a Buenos Aires, donde ya reinició los entrenamientos junto al Club Ciudad, con el que debutará en la Liga A1, máxima categoría nacional. Pero, además, Wilson volvió a ponerse la celeste y blanca, ahora en U-21: con la Selección, los objetivos son el Sudamericano de Colombia y el Mundial de Italia, ambos en 2021.
“Tengo la cabeza puesta en el Sudamericano. Se juega en febrero, en Colombia, así que dentro de poco vamos a afinar los entrenamientos. Y el año que viene es el Mundial U-21, que todavía no tiene fecha. Esas son mis prioridades”, contó Acosta a EL DEPORTIVO.
En razón de la pandemia, el ganador del Oro Revelación en la última Fiesta del Deporte de PRIMERA EDICIÓN debió volver a casa, en marzo pasado. Las prácticas siguieron vía Zoom pero, claro, no es lo mismo.
“La verdad es que extrañaba mucho la rutina de entrenamientos, el parate me afectó bastante en lo anímico. Fue como un bajón, porque no es lo mismo estar lejos que vivir el día a día de lo que te gusta”, confesó el opuesto.
Si bien es difícil hablar de lo que podría haber sucedido, la sensación es que el parate postergó el debut de Acosta en la Liga A1, la máxima categoría a nivel de clubes del vóleibol argentino. Es que Wilson firmó meses atrás para Club Ciudad, uno de los protagonistas de la élite, pero hasta el momento no hay fecha para el inicio del campeonato.
“El torneo no tiene fecha y nadie sabe cuándo va a comenzar. Yo no veo la hora que arranque, porque va a ser mi debut. Espero sea pronto”, se sinceró el misionero.
Por lo pronto, fue todo un avance para Wilson el regreso a Buenos Aires, hace dos semanas, junto a Enzo Haureluk, también misionero y promesa de Ciudad, actualmente en las inferiores del club.
“Llegamos acá el viernes 9 de octubre. Cuando salimos de Misiones, en Corrientes nos pidieron el certificado negativo. Nosotros antes de viajar nos hicimos el hisopado en Oberá, así que no tuvimos problemas. La ruta, muy tranquila, prácticamente éramos el único auto que circulaba, porque andan casi sólo camiones. Y al llegar a Buenos Aires, cumplimos con los tres días de aislamiento obligatorio que exigen acá”, relató sobre el periplo.
¿Cómo está la cosa en Buenos Aires? Acosta vive en Caballito y casi todos los días va a Núñez para entrenar con Ciudad, que arrancó las prácticas hace cinco semanas.
“La vida está bastante normal acá. Pensé que iba a ser diferente, pero no. Obviamente todos están con barbijo y se cumple el distanciamiento. Claro que no es lo mismo. El otro día, por ejemplo, tuve que salir y en la calle miraba para todos lados. No le tengo miedo al coronavirus, pero sí respeto, porque uno no sabe lo que puede pasar”, sintetizó.
Mientras vive el presente y apunta hacia el futuro, Acosta tampoco quiere olvidar el pasado. “Todo este tiempo me sirvió para reflexionar sobre lo que pasó en 2019. Todos los días recuerdo algo sobre el Mundial y la medalla de bronce que ganamos”.
“Ese torneo me marcó para siempre y me ayudó a mejorar muchas cosas. Creo que no me lo voy a olvidar nunca. El tiempo ya pasó y te da un poco de nostalgia, pero todo eso me sirve de motivación para lo que se viene”, cerró Wilson.