En Aristóbulo del Valle la pandemia producida por el coronavirus hizo que el turismo se reinvente. Desde la Dirección de Turismo de la Municipalidad y la agencia Cuña Pirú viajes organizaron un “Recorrido guiado por los Valles del Cuña Pirú”.
Las ciudades del interior de la provincia, generalmente se mantienen con el turismo local y con el turismo familiar. Misioneros de las grandes ciudades de la Argentina que llegan hasta las ciudades del interior a visitar a sus familiares y amigos, generan movimientos en los balnearios y piletas y aprovechan algunos atractivos de la zona.
Esta nueva realidad, puso a disposición del turismo interno de la provincia las realidades y atractivos locales. Para ellos los municipios y los actores turísticos como las agencias de turismos y las cámaras de turismos locales buscan promocionar y revalorizar.
La licenciada Liza Rodríguez, de la agencia de turismo de Aristóbulo del Valle que presentó junto a la Dirección de Turismo de esa localidad el “Recorrido guiado del Valle del Cuña Pirú, contó en qué consiste el recorrido. “Queremos revalorizar el Valle del Cuña Pirú ya que muchísima gente de nuestra provincia no conoce este hermoso lugar que tenemos a pocos kilómetros de Posadas y de Oberá”, resaltó.
Este es un nuevo atractivo local que ofrecen. “Aprovechando esta situación de la cuarentena decidimos revalorizar nuestro lugar. Con el deseo del misionero de salir y conocer la provincia, nosotros les ofrecemos una oportunidad de disfrutar la naturaleza plena”, dijo la empresaria.
Luego describió el recorrido que hacen “el recorrido dura tres horas. Se sale del Parador turístico de A. del Valle. Se va hasta la Picada Kolmaier, que es un camino de tierra que pasa por la parte superior y paralela a la ruta Provincial 7. Ahí tenemos unas vistas inéditas donde se pueden tomar fotografías espectaculares del Valle Cuña Pirú. Luego hay una caminata de una media hora de dificultad media. Después vamos al sendero interpretativo por el monte en la comunidad Mbya Yvytu Porá (Lindos Vientos). Ellos muestran y explican las costumbres ancestrales de la casa y la pesca y de la forma de trabajos y cultivos que hacen”.
Por último, la comunidad guaraní “ofrece su hospitalidad en su aldea donde se puede ver el orquidiario que tienen y disfrutar de un centro interpretativo y hacen una danza ritual de ellos. En el regreso se pasa por los miradores de la ruta 7”, explicó.
Rodríguez recordó que “años anteriores ya habíamos trabajado con recorridos similares a estos. Hacíamos paseos, recorridos por el Valle del Cuña Pirú y algunas chacras en la zona. También hacíamos excursiones de agroturismos. Íbamos a las chacras que trabajan de manera orgánicas con animales, cultivos y algunas que tenían pesque y pague. Le dimos un tinte diferente a este nuevo atractivo. Queremos revalorizar el Valle del Cuña Pirú, que la gente tenga la oportunidad de conocerlo. Tenemos unos paisajes hermosos que muy pocos conocen”.