
Desde hace 39 años, Sofía Bogado Krakovieski (73) trabaja inscansablemente en el rubro de las plantas y flores, y entiende que la constancia puesta de manifiesto al frente de Florería “Flowers” la llevó a permanecer vigente y a celebrar hoy este nuevo aniversario.
Sostuvo que, como todo comienzo, las cosas no se presentaron fáciles. Recordó que sus inicios fueron “sin un peso, y sin saber nada”. La florería pertenecía a Agromisiones, una firma en la que se desempeñó como empleada a lo largo de dos años. Y como la sociedad se disolvió, “decidieron dejarme delante de la florería porque sabían que era algo que a mí me gustaba. No tenía plata. Me defendí trabajando, fui muy constante y muy honesta conmigo misma. Y creo que eso es lo que me llevó a permanecer vigente”, manifestó la comerciante, que por más de veinte años efectuó el mantenimiento de las plantas del Banco Macro. “Con ese sueldo mantenía la florería. Me costó muchísimo pero nunca fui mezquina con mi entorno”, acotó.
Aseguró que todo lo que sabe, lo aprendió sola. “Nadie me quería a enseñar a hacer una corona. Muchas veces iba al cementerio y miraba como la habían confeccionado, para tener una idea. Y por esa razón me propuse a enseñar a las personas. Y así hice. Creo a todas las florerías, sobre todo del interior de Misiones, les dejé alguna enseñanza al momento de hacer las coronas. Conmigo fueron egoístas.
Sin embargo, yo elegí no actuar de la misma manera, no tengo problemas de acompañar a quienes necesitan una mano” dijo, quien recibe el acompañamiento y la ayuda de sus hermanos: Juan Carlos y María Delia, y sobrinos: Fernanda y Fernando.
En “Flowers” se vende de todo. “Tenemos macetas, tierra, fertilizantes, hacemos coronas, ramos de novia, siempre nos estamos defendiendo. Hacemos arreglos desde que la persona nace hasta que se muere”, agregó, a fin de graficar la diversidad de tareas que llevan a cabo, “tratando de atender bien, de manera agradable”. Sofía comentó que en tiempos de pandemia, “trabajamos bien. Vendemos muchas cosas para jardinería.
Como la gente no puede viajar y se ve obligada a quedarse en casa, se ocupa de hermosear o reactivar los jardines, así que se lleva tierra, piedras, fertilizantes, plantas ornamentales. También se dedican a la huerta, plantan verduras, ya que aquí les vendemos los plantines de perejil, cebollita, orégano, aromáticas. Buscan tener la casa arreglada y se llevan todo tipo de flores. No hay preferencia por alguna en particular”, señaló, quien en 2013 recibió un diploma del Gobierno de Misiones por ser “una de las grandes mujeres de Misiones”.
Sostuvo que en su local se comercializan todo tipo de flores pero como hay problemas con los vuelos y el transporte de colectivos, “tenemos que conformarnos con un camión que tiene equipo refrigerador y trae la caja una vez a la semana. No es como antes, que el proveedor llegaba los lunes, miércoles y sábados. Ahora, también trabajamos con uno de Santa Rosa, Corrientes, que nos abastece los martes y viernes. Y uno de Garuhapé al que le compramos lilium”.
Trabajó desde pequeña
Bogado Krakovieski nació en Paraguay pero cuando tenía apenas seis meses sus padres, Juana María y Cornelio, la trajeron a Argentina, para radicarse en Posadas. Y ella, trabajó desde “muy chiquita. A los seis o siete años vendía verduras. Vivía en el barrio El Laurel, y veníamos hasta el centro caminando con el canasto. Siempre decía que cuando fuera grande iba a vivir en el centro e iba a viajar. Con el paso del tiempo, se cumplieron mis metas porque vivo dentro de las cuatro avenidas y tuve el placer de viajar por el mundo y por toda la Argentina. Sin querer me convertí en empresaria. Eran varios socios pero uno de apellido Benini me insistía que me quedara al frente del negocio porque sabía que me gustaba”.
Para contribuir con el crecimiento y la innovación de “Flowers”, María Delia se recibió de florista internacional hace cuatro años. Allí aprendió sobre técnicas que se consolidan con la práctica diaria.
Margarita, una clienta de la casa, definió a Sofía como “una mujer muy solidaria, amable, sencilla, al igual que su hermana. Colabora con todas las parroquias de Posadas. En los días festivos de Santa Catalina, San Miguel, Fátima, ornamenta el altar y si hay una procesión, por ejemplo, se ocupa de los detalles”. También está presente en la Estudiantina porque los chicos de distintos colegios le solicitan la donación de flores para el día de la elección de reina.