
Daniel Horacio Correa (49) fue atacado de manera artera durante la tarde del sábado 10 de octubre cuando regresaba a su casa de Santa Ana luego de participar de un asado con presuntos amigos y compañeros de tareas.
Volvía de una chacra en Loreto y el dramático episodio habría sido protagonizado por al menos dos de los mismos comensales, que previamente fueron echados de la celebración porque habrían bebido de manera exagerada y las bromas ya no causaban gracia alguna.
Correa, exagente del SPP, según la denuncia realizada fue atacado a golpes y estocadas de arma blanca.
La lesión que sufrió en el cráneo se la habría propinado un efectivo en funciones de la fuerza de seguridad, que no tardó más de 48 horas en ser atrapado y puesto a disposición del juez de Instrucción de turno en octubre, Marcelo Cardozo.
En un primer momento, los trascendidos señalaron que fue herido en una pierna. En comunicación con PRIMERA EDICIÓN, la esposa de la víctima aclaró que la lesión es gravísima y en la cabeza.
Tan alarmante fue el ataque, que el juez instructor imputó provisoriamente a los dos aprehendidos por la autoría del delito de “tentativa de homicidio”.
Durante las últimas horas comenzaron a tomarse declaraciones a los testigos, entre ellos un médico del centro de salud de Santa Ana y un vecino de la zona donde se produjo el ataque. En cuanto al relato del testigo del hecho, habría confirmado la agresión.
Según voces consultadas por este Diario, restarían más testimoniales por tomarse, principalmente se aguarda la evolución de la víctima que respondió esta semana a los primeros estímulos sin sedación.
Sus familiares aseguran que fueron tres los agresores, pero esta posibilidad podría tomar sustento cuando evolucione lo suficiente Correa y declare lo sucedido.
Por el momento, como inicio del grave incidente se remarcó una discusión y expulsión de dos personas del asado en la quinta de Loreto. Estos hombres habrían regresado a Santa Ana y esperado a que volviera Correa para increparlo y lastimarlo.
Uno de los agresores sería oficial capacitado por el Servicio Penitenciario Provincial especialmente en el manejo de armas blancas, en repeler este tipo de situaciones violentas.
La familia del herido se constituirá durante las próximas horas como querellante en la causa, lo que podría sumar pedidos de indagatorias y aportar en la producción de pruebas.