En publicaciones anteriores se había abordado el tema de los grupos de reflexión constituido sólo por hombres, que indagan sobre la nueva masculinidad y que funcionan en distintos países. Al posicionarse la mujer en nuevas actitudes y roles desataron crisis en el universo masculino y como todo cambio implica sufrimiento y desorientación.
Estos círculos de hombres funcionan en el Brasil hace más de cinco años, con integrantes de diversas condiciones sociales y económicas. Para evaluar el impacto de su funcionamiento se han realizado encuestas que abarcaron mas de 40.000 encuestados y sus conclusiones ampliamente difundidas comentaremos aquí.
Eduardo Chakora, psicólogo, investigador en Masculinidad, preguntado sobre la manera en que se construye la masculinidad afirma que, “…Los hombres desde niños tienen que forjar una identidad masculina basada en la fuerza, no en la sensibilidad.Es como si lo emocional y afectivo no pudiera manifestarse, entonces crecen con sus emociones encerradas. Eso explica por qué necesitan competir todo el tiempo o arriesgar su vida para demostrar que son hombres…”.
“Poder identificar pocos sentimientos y no poder nombrar lo que uno siente es una de las razones por las que muchos hombres usan la violencia como lenguaje”, expresa Ismael A., investigador en Masculinidad, y agrega “que tiñe su relación con otros hombres, mujeres e hijos”.
“¿Cuáles son los estereotipos sobre la masculinidad?, expone un pastor de la Iglesia Bautista, que no necesitan ayuda, no lloran, son viriles, competitivos. Que en apariencia son expresiones de fuerza, pero en realidad son grandes expresiones de cobardía y miedo. Romper el silencio sobre su propia debilidad y vulnerabilidad es una forma de humanizarse”.
Sostiene, A.P., agricultor, participante de los talleres comunitarios: “…mi padre decía que si no hacíamos lo que él mandaba nos pegaría. No teníamos la libertad de sentarnos con él y decirle: ‘Papá quiero hablar con usted’. Me crié en un clima de opresión. Fui muy agresivo con mi mujer, conmigo mismo, con mis amigos y otras personas. Tenía muchas teorías acerca de cómo debía ser un hombre. Ahora quiero cosas buenas para mi hijo, educarlo de una manera diferente…” (Continuará).
Fuente: “O silencio dos homens”.