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Paciencia, audacia, capacitación y poco afecto o interés por el esfuerzo laboral de sus víctimas. Un dúo de ladrones de viviendas que asola zonas céntricas posadeñas tiene en vilo a los investigadores policiales, en pocos días habrían dado al menos tres robos “perfectos”, el último de ellos por calle Tucumán al 1.700 a menos de veinte metros de la Jefatura de Policía.
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Este golpe, tal como lo publicó PRIMERA EDICIÓN en exclusiva el domingo, ocurrió entre las 19 y 20 del sábado. Sin llevarse dinero, ni equipos electrónicos, los ladrones de la modalidad “escruche”, forzaron un portón eléctrico de garaje e ingresaron para revisar el inmueble con el tiempo necesario para armar su botín y huir a pie sin ser vistos o sospechados por nadie, ni siquiera los guardias policiales de la manzana de la Jefatura (calles Tucumán, Félix de Azara, Santiago del Estero y Buenos Aires).
Seis días antes -y en horario similar al mencionado- una casona de la avenida Roca, barrio Aguacates, fue visitada presuntamente por la misma pareja de ladrones. Sin hacer ruido, vencieron una reja y ventana sin romperlas, y se desplegaron dentro del inmueble hasta lograr algo de valor: mil dólares, un smartphone último modelo, una consola de juegos digital y una notebook de quince pulgadas.
Las circunstancias idénticas, ingresan con el dato certero que ningún habitante se encuentra en ese momento y con herramientas de precisión logran abrir el objetivo y acceder para concretar el robo.
En este caso, escaparon también sin ser vistos por vecinos o transeúntes, pero del relevamiento de cámaras de seguridad privadas y del sistema de videovigilancia de la policía se logró captar el paso de la presunta dupla delictiva, uno de ellos con indumentaria de mecánico y un maletín de herramientas y el restante con una mochila de la familia a la que le robaron y en la que escondieron el botín.
La investigación continúa y cada robo que se denunció durante las últimas horas se coteja para determinar si corresponde o no a esta pareja delictiva, que asoma y comete sus fechorías a pie y se desaparece de las inmediaciones de la misma manera.