Los trabajadores del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) convocaron a una nueva jornada de paro y medidas de fuerza en todo el país.
La Unión de Trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (UTI), gremio mayoritario del organismo, inició una huelga con la que rechaza los despidos, la incorporación de funcionarios “a dedo”, el ajuste de los salarios y la “decadencia” de las prestaciones.
En consecuencia, se manifestaron frente a la sede del organismo nacional en Posadas para hacer oír sus reclamos.
“Es una jornada de protesta a nivel nacional por el cese de los despidos, por la reincorporación de los despedidos que sumaron ocho ya en la provincia, y también por un salario digno“, manifestó a PRIMERA EDICIÓN el secretario general de UTI Misiones, Carlos Valenzuela.
Indicó que los primeros despidos se dieron en el área social de la Unidad de Gestión Local (UGL) de PAMI en Posadas.
“En marzo fueron despedidos una asistente social, un abogado y una compañera del PAMI Escucha y semanas atrás fueron los encargados de agencia de Puerto Iguazú, San Javier y Montecarlo. Hace dos días también le llegó el telegrama a un compañero de Puerto Piray”, señaló.
Además destacó que “en base a eso estamos pidiendo la recuperación y el cese de despidos”. “Así como están las cosas esto seguramente continuará y nosotros queremos evitar esta masacre en las instituciones como el PAMI”, apuntó.
Cabe mencionar que el malestar de la UTI es más profundo. Es que no sólo hubo una ola de despidos en plena prohibición, sino que se corrió de sus cargos a varios empleados de carrera. Además, se lanzó un programa de jubilaciones anticipadas y no se pasó a planta a los contratados.
Desde marzo a nivel nacional despidieron a 186 empleados. Los trabajadores del PAMI que adhieren a las medidas impulsadas por UTI rechazan además el aumento salarial del 7% dispuesto para los empleados de la administración pública estatal cuando se trata de un ente público no estatal que siempre tuvo convenio propio.