Lo que comenzó como un accidente domiciliario terminó en una situación de urgencia para esta familia que, por recomendación de otra enfermera del Hospital de Ituzaingó, decidió traer a la pequeña a Posadas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital de Pediatría, María Fernanda Corsi, indicó que no es la primera vez que reciben casos por accidentes con la conocida marca de pegamento “La Gotita” y recomendó que se utilice la versión en gel porque es más fácil de manejar.
“No es la primera vez que recibimos pacientes que, en forma accidental, llegan con los párpados pegados con ‘La Gotita’… hemos tenido muchos pacientes donde los papás abren el frasquito o los mismos pacientes lo hacen y el contenido salta a los ojos. El tema es que pega los párpados y las pestañas y eso es desesperante porque no lo podés despegar. En estos casos, lo peor que se puede hacer es poner algo frío porque el frío endurece más el pegamento. Lo que hay que hacer es poner compresas tibias e ir despacio, apoyarlas en el párpado, darle algún ungüento o vaselina para que empiece a ablandarse y no desesperarse”.
Según explicó la especialista, los riesgos son que el pegamento haya entrado en el ojo, porque eso puede producir una úlcera. “Por eso, le damos un ungüento con un antibiótico que también se usa para las ulceritas del ojo, por más que tenga pegado el párpado, hay resquicios por donde penetra el medicamento. La otra opción es despegar los párpados en quirófano y cortar las pestañas, pero cuando las pestañas no están tan en el borde del pegamento”.
En el caso de la pequeña de Ituzaingó. “Vino la niña a la guardia el martes y se le explicó a los padres lo de las compresas y el ungüento y hoy (miércoles) volvió más tranquila, abrió un poco de costado el ojo y todavía faltaba que abriera el borde externo. Mañana volveré a controlarla”, precisó.