El número de enfermos de coronavirus hospitalizados en Estados Unidos es el más alto desde el inicio de la pandemia, con más de 65.000 personas, según el Covid Tracking Project.
El virus ha provocado ya 242.621 muertes en el país, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Ante la ausencia de consignas nacionales del gobierno federal de Donald Trump, las autoridades locales comienzan a imponer restricciones en sus territorios.
En el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo anunció que todos los establecimientos autorizados a vender alcohol, incluyendo bares y restaurantes, tendrán que cerrar a las 22. Algunos estados y ciudades comenzaron además a incitar a sus habitantes a que se queden en casa.
Es el caso de Chicago -tercera ciudad más poblada de Estados Unidos-, que pidió a sus 2,7 millones de habitantes permanecer en sus hogares, excepto para ir al trabajo, la escuela o algunas actividades esenciales, una medida recomendada pero no coercitiva.
“Cada uno de nosotros debe dar un paso adelante y ‘Proteger a Chicago’ ahora mismo, o el 2020 podría ir de mal en peor”, indica una nota del sitio web de la ciudad.
Más de 10.000 afectados por el nuevo coronavirus murieron en las últimas 24 horas en el mundo, según un recuento de la AFP del jueves. Cerca de la mitad (4.961) de esas muertes (10.010) fueron registradas en Europa, 1.868 en América Latina y el Caribe, y 1.330 en Estados Unidos.
Fuente: medios digitales