
El Frente de Todos confía en aprobar este martes en sesión especial el proyecto que crea un aporte extraordinario para las Grandes Fortunas, el cual es resistido desde Juntos por el Cambio.
La sesión convocada a las 12 también incluirá dos proyectos de temática ambiental y se sumó a último momento el Presupuesto 2021 venido en revisión del Senado, luego de que el oficialismo detectara la omisión de una serie de planillas sobre obras previstas para el próximo año.
La iniciativa sobre el “Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas”, que fue redactada por Carlos Heller con el patrocinio político de Máximo Kirchner, apunta a las riquezas superiores a los 200 millones de pesos y, de acuerdo a un relevamiento de AFIP, se verían alcanzadas solamente 9.298 personas físicas.
Se aplicará una tasa progresiva del 2 al 3,5% de acuerdo con la capacidad patrimonial, con la cual el Gobierno espera recaudar $307.000 millones, cerca de 1,1 punto porcentual del PBI.
Autoridades del Gabinete económico anticiparon que los recursos que se recauden serán destinados a distintos fines: el 20% para la compra de equipamiento e insumos de salud, 20% para las pymes, 15% para programas de integración sociourbana de barrios populares, 20% a becas Progresar y 25% para programas de exploración y desarrollo de gas natural a través de Enarsa.
Según quedó estipulado en el dictamen, no se gravarán las tenencias de personas no residentes en el país, y el aporte obligatorio regirá desde la sanción de la ley (y no al 31 de diciembre de 2019 como estaba previsto originalmente).
Para darle un marco de acompañamiento social a la medida del “aporte solidario” (como la llama el oficialismo) o “impuesto a los ricos” (como la denomina la oposición), Máximo Kirchner impulsa para la tarde de este martes una “caravana federal” con participación en las calles de organizaciones políticas, sindicales y movimientos sociales, que tendrá como epicentro de reunión al Congreso nacional y el Obelisco, en coincidencia con el “Día de la Militancia” peronista, que recuerda la vuelta de Juan Domingo Perón al país en 1972 tras 18 años de exilio.
De no mediar ausentismos que compliquen el trámite, el Frente de Todos contará sobradamente con los votos necesarios para aprobar el proyecto, ya que a sus 117 diputados en condiciones de votar (Sergio Massa, como presidente de la Cámara baja, e Ignacio de Mendiguren, en uso de licencia, no podrán hacerlo), se sumarán los 11 del interbloque Federal, los 6 del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, los dos de Acción Federal y la neuquina Alma Sapag.
Los dos diputados del Frente de Izquierda (Nicolás del Caño y Romina del Plá), en cambio, adelantaron que se abstendrán en la votación.
“Rebelión fiscal”
En la vereda de enfrente, el proyecto de “impuesto a la riqueza” cosechó múltiples rechazos -aunque con matices- entre empresarios de primera línea, ya que algunos sectores lo cuestionaron y hasta advirtieron sobre una “rebelión fiscal”, mientras que otros se mostraron dispuestos a pagarlo, siempre que sea por “única vez”.
El dueño y fundador del Banco Macro, Jorge Brito, consideró que el impuesto a las grandes fortunas creará “rebelión fiscal, desaliento de la inversión y éxodo de personas y empresas“.
Por su parte, el empresario argentino del café Martín Cabrales se manifestó a favor “si es por una única vez”, pero advirtió que la Argentina necesita una reforma fiscal para “no seguir cazando en el zoológico”.
Brito consideró que el gravamen “creará una rebelión fiscal como nunca se ha visto, posiblemente no se cobre nada o poco, y sólo se mediatizará nuevamente una guerra entre el Gobierno y los empresarios que no llevará a nada, irritará a la gente y nos acercará un paso más al precipicio“.
En una entrevista concedida a Infobae, el dueño del Banco Macro aclaró que no discute el fondo del asunto -la necesidad del Estado de recaudar, y que paguen los que más tienen-, pero que considera a esta propuesta inadecuada.
“Los que más tienen deben ayudar en este momento para paliar los problemas económicos que la pandemia ha agravado”, afirmó Brito, pero advirtió que “el camino que ha elegido el gobierno es equivocado por por varios conceptos en los cuales se funda la propuesta. Primero, se eligió como manifestación de riqueza el patrimonio de aquellos que tienen más que una determinada cifra de activos”.
Y agregó: “Esto no es por primera vez, sino que se hace a menos de 9 meses de haber establecido un aumento en la tasa del impuesto a los bienes personales, que pasó de 0,25% a 1,25% para los bienes en Argentina y al 2,25% para los bienes en el exterior”.
“Este aumento no es por única vez, porque este impuesto se cobra todos los años y se va a seguir cobrando. O sea, ya se impuso un sacrificio adicional en la imposición de este tipo de bienes que lo llevó a una tasa confiscatoria“, señaló.
Con respecto a los efectos prácticos que el “aporte extraordinario” podría producir, Brito habló de una más que probable rebelión fiscal. “Castigar a los emprendedores es castigar a aquellos que tienen que poner esos fondos para la salida de esta tragedia. Si castigamos al que emprende, le estamos quitando los fondos necesarios para iniciar la recuperación y por lo tanto lo empobreceremos o bien se irá del país”, alertó.
Dijo que con este gravamen “no estamos pensando en los 100 argentinos más ricos de la lista de Forbes, que por supuesto podrían pagarlo y seguirán teniendo liquidez; sino en los 9.900 argentinos para los que pagarlo tendrá una significación mucho más importante y que son los que desaparecerán con sus medianas empresas o bien se irán del país“.
Por su parte, Cabrales aceptó la posibilidad de un pago extraordinario, pero también recordó que en “Argentina cada vez que se puso un impuesto por una sola vez, quedaron 20 ó 30 años”. Por eso, señaló que en este caso hay que hablar de “aporte solidario y no de impuesto”.
Consultado sobre si votaría el proyecto si fuera legislador, el empresario dijo que se “abstendría”, dado que consideró que se debe aplicar una reforma tributaria de fondo para solucionar los problemas estructurales de la Argentina.
“Creo que hay que darle una solución al problema a la pobreza estructural de la Argentina, como hay que darle una solución a la desocupación”, indicó.
Fuente: NA