En la “Casa del Mate” del Alto Uruguay comenzaron a formar el “Museo del Mate”. La idea es mostrar las herramientas, imágenes y elementos que cuenten la forma en la que trabajaron los productores, cosechadores y elaboradores de la yerba mate cuando se comenzaba a producir en la zona del Alto Uruguay. Allí también se pueden saborear masas finas, bizcochuelos, magdalenas, picolé y helados con sabor a yerba mate de elaboración artesanal.
Enclavado en el cruce de las rutas provinciales N° 221 y costera Nº 2, en el paraje Colonia Alicia Alta, funciona desde principios de septiembre la “Casa del Mate” del Alto Uruguay o de la “Ruta del Moconá”. Los organizadores de esta casa, comenzaron a trabajar en la formación de un museo en ese mismo espacio.
El “Museo del Mate” ya está en formación y cuenta con treinta piezas históricas que describen cómo fue el trabajo de los colonos y pioneros que comenzaron con la plantación y producción de yerba mate en la zona del Alto Uruguay hace más de medio siglo.
La Casa del Mate también ofrece en forma inédita y exclusiva magdalenas, bizcochuelos, masas finas, picolé y helados elaborados en forma artesanal con sabor a la yerba mate. La elaboración de estos alimentos está a cargo de Georgina Iurinic, quien es alumna de la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) “Santísima Trinidad”, de Colonia Alicia.
La joven se asoció a la Casa del Mate y es la encargada de la elaboración de las exquisiteces que se pueden saborear. Junto a los directivos de la Asociación Yerbatera del Alto Uruguay y la Casa del Mate, pretenden patentar las recetas con los sabores del producto madre de Misiones.
Este emprendimiento de la Casa del Mate “Caminos del Moconá” y la formación del museo es mixto entre la Asociación Yerbatera del Alto Uruguay y la familia Franza. Antonio Franza es el presidente de la asociación yerbatera y junto a los socios decidieron concretar un sueño de las familias yerbateras de esta zona de Misiones.
Los productores yerbateros tienen en este espacio un lugar donde concurrir para realizar gestiones ante entes públicos, relacionados con la actividad yerbatera. También es un lugar para recibir a los turistas que pasan por la ruta costera 2 que se dirigen con destino a los Saltos del Moconá.
Ahí se venden artículos relacionados para preparar la infusión por todos conocida y un dispenser de agua caliente para servirse al paso. Estos servicios se están anexando el museo.
Antonio Franza contó cómo surgió este proyecto. “Es un emprendimiento mixto entre el privado y la asociación yerbatera. La idea surgió de hacer una Casa del Mate porque nosotros participábamos de las fiestas sociales que se hacían en la región, entre ellas, la Fiesta Nacional del Inmigrante, de la Madera, del Te y del Ananá. La asociación llevaba su “casita del mate” en la que teníamos un termo con agua caliente para que los visitantes tengan el líquido a temperatura justa para su mate y también había para la venta yerba, bombilla y otros elementos para prepararlo”.
También organizaron dos ediciones de la Fiesta del Mate del Alto Uruguay. Se realizaba el último día del mes de agosto, marcando el final de la zafra de la yerba mate.
Este año, debido a la pandemia del COVID-19, “no pudimos participar de las fiestas sociales de la zona, tampoco pudimos hacer nuestra fiesta. Así que hablamos con los socios de la Asociación Yerbatera del Alto Uruguay y fundamos la “Casa del Mate” del Alto Uruguay o del Camino del Moconá”, explicó.
Franza manifestó que cedió una edificación para concretar ese sueño. “Me fui a vivir a la chacra y cedí para la Casa del Mate un local de mi propiedad que está emplazado en el cruce de las rutas provinciales N° 221 y costera Nº 2. La atención al público se lleva a cabo los siete días de la semana y el viajero puede encontrar productos relacionados con el mate como yerba, termo, mate, bombillas y otros elementos.
También se atiende al productor yerbatero que necesite otros servicios como turnos en la ANSeS y trámites relacionados con las necesidades del productor. Pero “el desafío que tenemos es formar el museo de la producción de yerba mate”, adelantó.
Luego se explayó sobre el proyecto del Museo de la Yerba Mate. “Estamos rescatamos herramientas que estaban perdidas en las chacras de la zona. Hay artículos de más de 50 años que los vecinos y conocidos, que vieron nuestra idea como algo novedoso, se entusiasmaron y nos facilitaron las piezas para comenzar con esta idea de fundar un museo de la yerba mate.
Es algo pequeño todavía. Recién pudimos reunir alrededor de 30 piezas, pero son elementos muy importantes que muestran cómo eran y cómo trabajaban los colonos en esta parte de Misiones cuando vinieron a colonizar, a plantar la yerba mate y a trabajar el producto”, manifestó.
Uno de los artículos más destacados que tiene el “Museo del Mate” es un molinito antiguo que está instalado como cuando prestaba su servicio.
“Tengo un molinito en el que se trituraba la yerba para tomar el mate. En su interior se molían las hojas que eran secadas en un barbacuá improvisado. Esa era la yerba que ellos mismos producían, elaboraban y tomaban. Ese molino está instalado en un espacio bastante grande para que el visitante pueda observar y conocer cómo funcionaba. También tenemos pavas antiguas, la horquilla que se utilizaba en los secaderos para tirar la yerba a la cinta para secar, arados que eran tirado por animales, la canga para bueyes, y otros elementos y herramientas que se usaban. Todos ejemplares muy antiguos”, celebró.
La expectativa también está centrada en los “sabores de la yerba mate” que elabora una joven adolescente de la zona. La “Casa del Mate” ofrece al público local y al visitante, distintos comestibles elaborados con sabor a yerba mate que son preparados en forma artesanal.
Una estudiante de la EFA “Santísima Trinidad” de Colonia Alicia es la encargada de elaborar esas exquisiteces. Se trata de Georgina Iurinic, que prepara masas dulces, bizcochuelos, picolé y helados con sabor al producto madre de la tierra colorada. A esos productos los elaboran exclusivamente para que fueran vendidos en el local de la Casa del Mate del Alto Uruguay.
“Nuestra idea es promocionar la yerba mate a los turistas que pasan por acá, y brindarle un servicio al yerbatero. Queremos que esta Casa del Mate funcione por siempre en este lugar y que sirva para mostrar la historia de los productores de yerba mate. Estamos asociados a la “Ruta de la Yerba Mate” que nos apoya con la promoción y nos puso en el mapa que ellos venían promocionando.
También queremos que forme parte del municipio de Colonia Aurora como un atractivo turístico, que también participe y nos den el apoyo institucional pertinente”, sostuvo.