La térmica rozó los 39º en la ciudad capital en la jornada de ayer y algunos vecinos aprovecharon el balneario de Costa Sur de Miguel Lanús para aplacar el calor. Es que por decreto el municipio posadeño dispuso la habilitación de una prueba piloto que se extenderá por hoy y mañana de 9 a 19 en dicho lugar.
La capacidad de playa para esta prueba piloto será de 2.000 personas y hay un total de 200 burbujas sociales más los 12 quinchos. Por lo cual, una vez que se llega al límite se cerrará el ingreso a la playa.
Para entrar al predio los vecinos pueden hacerlo -con el cubraboca puesto- por el puente peatonal y los vehículos deben ingresar por la exestación.
En ambos puestos a los visitantes se les realiza el control de la temperatura y sanitización, y se les toma los datos. Además se les explica que la estadía dentro del predio será bajo un estricto protocolo.
En tanto, ya adentrado en la zona de playa hay cinco ingresos y quienes están apostados en esos espacios son los encargados de indicar las burbujas sociales donde se pueden ubicar los vecinos.
En lo que respecta al protocolo en la zona de playa, se recordó que dentro de la burbuja social las personas pueden estar sin barbijo; al igual que si se dirigen a la zona del agua. En caso de ir al baño, visitar otra burbuja social o recorrer otros espacios comunes deben hacerlo con el tapaboca puesto.
En la playa de Miguel Lanús, los vecinos estarán resguardados por un total de 15 guardavidas que tendrán turnos rotativos y se encargarán de dar seguridad a las personas en el agua.
Al respecto, Renzo Romero quien es director de Deportes de la Municipalidad de Posadas, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “en cada burbuja pueden estar seis personas”.
En cuanto a la actividad que arrancó ayer y se extiende hasta mañana, dijo que “esta es la manera de organizar y de tener un control de la cantidad y del movimiento de las personas que se acercan”.
Aseguró que “con esta prueba piloto veremos cómo resultó y en base a eso iremos accionando”.
La idea es que en esta primera instancia la gente pueda ubicarse dentro de la burbuja social y que no se registre circulación por la zona de playa.
En este punto, Romero explicó que no rige una restricción en cuanto a las edades, ya que los niños llegan acompañados de sus padres.
Sostuvo que “desde que se empezaron a reabrir todas las actividades, el vecino de Posadas que tenemos que manejarnos a través de un protocolo”.
Adicionó que “los vecinos lo toman bien porque es una burbuja social y ahí están tranquilos porque hay distancia ”.
Por último, se recordó que “no está permitido el ingreso con mascotas, salvo el caso de perros guías para personas invidentes”.